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España... era difícil alejarse de ti, pero yo empezaba a estar harto. Y entonces llego ella. Alemania. Ella era diferente. Más seria, más prudente, menos apasionada… Pero ella sí que me valoraba como yo merecía. Sabía que con ella tendría más oportunidades de ser feliz que contigo. Hasta ahora pensaba que cambiarías, que un día volverías a ser la que eras antes y entonces podríamos volver estar juntos. Pero, ¿sabes qué? Me cansé de tus excusas. Puede que Alemania no sea lo mismo, pero soy más feliz echándote de menos que contigo.
Cuando yo estaba en el instituto era la época de los bakalas y los guarros. Eran tiempos de camisa Rotweiler, gafas Arnette, botas Mustang y plumas Verlac. De parka verde alemana, palestino y camiseta a rayas rojinegras. Por aquellos años, en cualquier clase de la ESO podías encontrar el mismo tipo de fauna, que generalmente se dividía en 3 estratos:
Por amor uno es capaz de dejar su país, cambiar de trabajo, aprender un nuevo idioma… ¡Qué romántico! Aunque esto sólo es el principio de la historia. Más adelante descubres esas otras cosas del día a día que nadie te había contado sobre convivir con un germano. Si tu media naranja es alemana, seguro que te has encontrado ya con muchas de estas curiosas situaciones:
España... era difícil alejarse de ti, pero yo empezaba a estar harto. Y entonces llego ella. Alemania. Ella era diferente. Más seria, más prudente, menos apasionada… Pero ella sí que me valoraba como yo merecía. Sabía que con ella tendría más oportunidades de ser feliz que contigo. Hasta ahora pensaba que cambiarías, que un día volverías a ser la que eras antes y entonces podríamos volver estar juntos. Pero, ¿sabes qué? Me cansé de tus excusas. Puede que Alemania no sea lo mismo, pero soy más feliz echándote de menos que contigo.
Cuando yo estaba en el instituto era la época de los bakalas y los guarros. Eran tiempos de camisa Rotweiler, gafas Arnette, botas Mustang y plumas Verlac. De parka verde alemana, palestino y camiseta a rayas rojinegras. Por aquellos años, en cualquier clase de la ESO podías encontrar el mismo tipo de fauna, que generalmente se dividía en 3 estratos:
Por amor uno es capaz de dejar su país, cambiar de trabajo, aprender un nuevo idioma… ¡Qué romántico! Aunque esto sólo es el principio de la historia. Más adelante descubres esas otras cosas del día a día que nadie te había contado sobre convivir con un germano. Si tu media naranja es alemana, seguro que te has encontrado ya con muchas de estas curiosas situaciones: