Santiago Alba Rico se distingue por ser un marxista-leninista digno de la más rancia escolástica soviética. Un individuo partidario del odio de clases, de las dictaduras totalitarias comunistas, etc. En fin, un señor que desprecia y silencia con su esclerótizada retórica los millones de víctimas actuales y pasadas justificadas por el sistema político-ideológico que sostiene. ¿Dónde puede tener cobijo ese tipo de discurso más que en la caverna de papel filoetarra?
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Los señoritos de Público mienten más que fantasean. Desde la primera letra hasta la última de la carta que Público se ha negado a publicar, como muchas otras que no son de su capricho, todo lo