La derecha siempre ha sido soez, ignorante e incívica porque proviene de las castas dominantes y a quien tiene el poder no le hace falta cultivarse, sólo aprender las técnicas de dominación más eficaces. La educación, la cultura, sirve precisamente para liberarse de los mitos que el poder crea para legitimar sus tropelías. Lo que tenemos ahora es una piara de exizquirdistas que con la cultura de ese legado ideológico y la fe del converso se dedican -desde los púlpitos legados por el franquismo a la religión que llevó a su lider bajo palio -a tratar de sacar a las huestes derechistas de la caverna -donde por naturaleza les corresponde revolcarse y aparearse- para acercarlas a las urnas y que, ya que no han podido evitar que la democracia haya venido para quedarse, al menos gobiernen los suyos y después, Dios dirá.
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Como dice joancg, lo intolerable de la COPE no es su sectarismo ideológico. Concedamos, aunque sólo sea como hipótesis de trabajo, que la SER mantiene un nivel similar de adoctrinamiento en todos y cada uno de los programas, como sucede en la COPE desde las seis de la mañana con Losantos, el informativo de Ignacio Villa, Maria Luisa Pombo en el programa de medicina, los espacios de Línea editorial COPE, Cristina López Schlichting por la tarde y César Vidal al anochecer.
Aún si esta comparación fuese aceptable, lo que no es de recibo son los contínuos insultos, injurias, calumnias, sofismas, mentiras, desprecios, y exabruptos varios que se vierten desde los micrófonos de la radio de los obispos.