Para empezar, el titular es una aberración: los bebés no tienen cociente intelectual.
Y para continuar, pego unos párrafos que explican en parte el error que señalo en la línea anterior y justifica mi voto a esta noticia como sensacionalista:
El estudio encontró que cuatro variaciones genéticas de los genes que metabolizan el alcohol de los niños y sus madres se relacionaron con un menor IQ a la edad de ocho años. En promedio, el IQ del niño se redujo en casi dos puntos a cuenta de esta modificación genética.
Este efecto solo se observó en los hijos de las mujeres que se tomaron entre una y seis bebidas alcohólicas por semana durante el embarazo, y no entre las mujeres que se abstuvieron cuando estaban embarazadas.
El efecto causal no puede ser probado, dijeron los investigadores. Pero la forma como hicieron el estudio sugiere que la exposición al alcohol en el útero fue la causante de las diferencias en el coeficiente intelectual del niño.
Ron Gray, de la Universidad de Oxford, dijo que aunque las diferencias son pequeñas también son importantes, porque se ha demostrado que los bajos niveles de IQ están asociados con estar socialmente desfavorecido, tener mala salud e incluso morir joven.
(Las negritas son mías)
Estas cosas hay que pararlas a tiempo si no queremos que se nos llene el muro de Facebook de fotos de gatos con Síndrome de Down sobre un texto que diga "mi mamá se bebió una cerveza y mira lo que me hizo".
Comentarios
Para empezar, el titular es una aberración: los bebés no tienen cociente intelectual.
Y para continuar, pego unos párrafos que explican en parte el error que señalo en la línea anterior y justifica mi voto a esta noticia como sensacionalista:
El estudio encontró que cuatro variaciones genéticas de los genes que metabolizan el alcohol de los niños y sus madres se relacionaron con un menor IQ a la edad de ocho años. En promedio, el IQ del niño se redujo en casi dos puntos a cuenta de esta modificación genética.
Este efecto solo se observó en los hijos de las mujeres que se tomaron entre una y seis bebidas alcohólicas por semana durante el embarazo, y no entre las mujeres que se abstuvieron cuando estaban embarazadas.
El efecto causal no puede ser probado, dijeron los investigadores. Pero la forma como hicieron el estudio sugiere que la exposición al alcohol en el útero fue la causante de las diferencias en el coeficiente intelectual del niño.
Ron Gray, de la Universidad de Oxford, dijo que aunque las diferencias son pequeñas también son importantes, porque se ha demostrado que los bajos niveles de IQ están asociados con estar socialmente desfavorecido, tener mala salud e incluso morir joven.
(Las negritas son mías)
Estas cosas hay que pararlas a tiempo si no queremos que se nos llene el muro de Facebook de fotos de gatos con Síndrome de Down sobre un texto que diga "mi mamá se bebió una cerveza y mira lo que me hizo".
Viva el vino!!!
es cociente, no coeficiente
http://es.wikipedia.org/wiki/Cociente_intelectual