Hace 2.500 años los vetones eran celtas, vivían de la ganadería y se preparaban para ser soldadas de postín. Celebraban ritos iniciáticos para los futuros guerreros en saunas excavadas en la roca y adoraban a las fuerzas de la naturaleza celebrando sacrificios animales y humanos en altares rupestres. Se repartieron por el territorio extendido entre el Duero y el Tajo, lo que ahora es Toledo, Cáceres, Salamanca, Ávila, Zamora, Segovia y las provincias portuguesas de Tras-os-Montes y Beira Alta. En este marco se tallaron los verracos, considerado
Comentarios
Es una pena que hayamos pedido toda esa cultura.
Supongo que fue por la suma de la invasión de los romanos y después el cristianismo.
Por eso da rabia que vayan los misioneros tanto testigos de Jehová, Evangelista y católicos (he oído que los musulmanes también), a invadir creencias y cultura de tribus y pueblos de África y Sudamérica.
#1 sí, sobre todo los romanos.