El concurso de la filial americana de la conocida tienda especializada es símbolo de la complicada situación que el sector juguetero tradicional afronta.
#2:
#1 En parte tienes razón, los niños ahora juegan de forma distinta. Los juguetes creativos o de investigación (como los "trabajitos Feber" o los plantanova, quiminova, y noséquécoñonova de Mediterráneo), ahora yo casi no los veo y no creo que tuviesen tirón. Los juegos de mesa, o son para niños que ni saben leer, o para mayores de trece-catorce; los juegos de tablero que había como el Trivial, es cada vez más difícil encontrarlos, y la era dorada de los juegos Cefa, olvídala. Hasta hace pocos años, aún veía héroes de acción como el Action Man (the bravest hero of the wooorld...), pero hoy día, lo habrá, pero yo no los veo, y la Barbie cada día parece más de colección y menos de juguete. Las niñas, a partir de los siete años, ya no quieren ni oír hablar de muñecos-bebé, porque eso es "de niñas", cuando en los ochenta nos tirábamos hasta casi los diez pidiendo bebés y uno de los juguetes-estrella era el Baby Feber, que lo tenía todo, todo, todo, o el Nenuco, el bebé más cuco. Ahora, la moda son las Monster High o las Bratz, que son todas adolescentes hiper maquilladas y que realmente no sirven gran cosa para jugar, porque se rompen de mirarlas. Secunda, mi sobrina, tiene varias, y ella misma dice que son "para que hagan bonito en la estantería", porque para jugar, tiene que ser con mucho cuidadito y que no esté cerca Tertia (su hermanita, de cuatro años), porque las articulaciones se parten, los brazos y piernas se salen, se les cae el pelo...
Mis sobrinas éste año me han pedido cosas de escritorio de Mr. Wonderful, libros, un playmobil (para Tertia... a ellas les gusta montarlo, no jugar), cuentos de colorear y lo único que me han pedido realmente para jugar, el nuevo videojuego del Profe Layton. Si les dices un animal de peluche, "no les gusta". Si les dices de muñecas, "no les gustan", si les dices de juegos, "son aburridos", y si les dices de casitas de muñecas o juegos de imaginarse historias, les gustan, son bonitos, pero "son de adorno... no lo usaríamos...". Me da un poco de pena pensar que han perdido el juego imaginativo, pero eso es exactamente lo que pasa: no saben imaginar. Les da pereza inventarse una historia nueva cada vez, es más cómodo mirar el canal de "historias de juguetes", donde ven las casitas de muñecas y les cuentan una historia. Es más cómodo poner la tele y ver una película de animación, es más cómodo poner la consola y que te cuenten una historia y, ante la menor dificultar, tirar de google y mirar la guía.
No sé si a todos los niños les pasa igual, pero a los que conozco, sí. No les gustan los juguetes, porque no hacen nada solos, son ellos los que tienen que esforzarse en sacarse una historia de la manga y, ¿por qué van a hacerlo, si alguien se lo da hecho ya?
Lo siento por sus trabajadores, pero el medio ambiente agradecerá que se vendan menos cacharros de plástico que un año después acaba en la basura. Yo de niño tenía vecinos que cada año renovaban prácticamente todos sus juguetes, y claro eso suponía ver avalanchas de juguetes cada cierto tiempo en el contenedor delante del bloque.
#1 En parte tienes razón, los niños ahora juegan de forma distinta. Los juguetes creativos o de investigación (como los "trabajitos Feber" o los plantanova, quiminova, y noséquécoñonova de Mediterráneo), ahora yo casi no los veo y no creo que tuviesen tirón. Los juegos de mesa, o son para niños que ni saben leer, o para mayores de trece-catorce; los juegos de tablero que había como el Trivial, es cada vez más difícil encontrarlos, y la era dorada de los juegos Cefa, olvídala. Hasta hace pocos años, aún veía héroes de acción como el Action Man (the bravest hero of the wooorld...), pero hoy día, lo habrá, pero yo no los veo, y la Barbie cada día parece más de colección y menos de juguete. Las niñas, a partir de los siete años, ya no quieren ni oír hablar de muñecos-bebé, porque eso es "de niñas", cuando en los ochenta nos tirábamos hasta casi los diez pidiendo bebés y uno de los juguetes-estrella era el Baby Feber, que lo tenía todo, todo, todo, o el Nenuco, el bebé más cuco. Ahora, la moda son las Monster High o las Bratz, que son todas adolescentes hiper maquilladas y que realmente no sirven gran cosa para jugar, porque se rompen de mirarlas. Secunda, mi sobrina, tiene varias, y ella misma dice que son "para que hagan bonito en la estantería", porque para jugar, tiene que ser con mucho cuidadito y que no esté cerca Tertia (su hermanita, de cuatro años), porque las articulaciones se parten, los brazos y piernas se salen, se les cae el pelo...
Mis sobrinas éste año me han pedido cosas de escritorio de Mr. Wonderful, libros, un playmobil (para Tertia... a ellas les gusta montarlo, no jugar), cuentos de colorear y lo único que me han pedido realmente para jugar, el nuevo videojuego del Profe Layton. Si les dices un animal de peluche, "no les gusta". Si les dices de muñecas, "no les gustan", si les dices de juegos, "son aburridos", y si les dices de casitas de muñecas o juegos de imaginarse historias, les gustan, son bonitos, pero "son de adorno... no lo usaríamos...". Me da un poco de pena pensar que han perdido el juego imaginativo, pero eso es exactamente lo que pasa: no saben imaginar. Les da pereza inventarse una historia nueva cada vez, es más cómodo mirar el canal de "historias de juguetes", donde ven las casitas de muñecas y les cuentan una historia. Es más cómodo poner la tele y ver una película de animación, es más cómodo poner la consola y que te cuenten una historia y, ante la menor dificultar, tirar de google y mirar la guía.
No sé si a todos los niños les pasa igual, pero a los que conozco, sí. No les gustan los juguetes, porque no hacen nada solos, son ellos los que tienen que esforzarse en sacarse una historia de la manga y, ¿por qué van a hacerlo, si alguien se lo da hecho ya?
Al menos gracias al efecto tirón de la nostalgia de los cuasi-cuarentones como nosotros han reeditado juegos míticos como el Imperio Cobra o el Misterio...
#2 Mi muchacho tiene tres años y medio y sus juguetes favoritos son precisamente los que "no hacen nada", una pequeña colección con algunos personajes de la película Aviones y unos cuantos robots tipo Transformers, algunos de ellos bastante cutres. Me podría tirar horas viendo los conflictos que se montan y la forma, muchas veces ultraviolenta aunque no siempre en la que se resuelven. Quitando las peleas épicas se puede seguir bastante bien su día a día poniendo atención en los argumentos de sus historias. Eso sí, tanto mi mujer como yo nos vemos "obligados" a prescindir de algunas de nuestras actividades de ocio (¿Libro sin dibujitos, de verdad siguen existiendo?) para jugar con él, porque sabemos que si no lo hacemos nosotros lo hará la tele, o la tablet o el móvil. Que sí, que son muy cómodos porque con ellos el niño no da por saco, pero no son nada buenos para la creatividad. Ahora se está aficionando también a los puzzles y a los juegos de construcción. Saben jugar, claro que saben, pero como en todo hay que guiarlos y echarles una mano.
Y ahora, coge todo lo que he dicho y olvídalo porque si algo he aprendido es que lo que vale para un niño puede muy bien no valer para otro. De hecho lo que vale hoy puede que no sirva mañana. Excepto lo de no dejar que pasen demasiado tiempo enganchados a las pantallas, eso creo que sirve para todos.
#8#2 Mi hija es muy pequeña, en un mes hará los 3 años. Estoy de acuerdo en lo de las pantallas. En casa no hay tablets, ordenador sí que hay, pero es de los papás, y la tele se enciende de vez en cuando. En el coche sí q se le deja el móvil para ver pocoyo, en viajes largos, pero preferimos cantar, jugar a palmitas o llevar algún muñeco... Eso sí, llega un momento en q aborrece (a nosotros más q a ella), por eso le dejamos el pocoyo
Mi hija juega (sí, así sin más, juega). Con cualquier cosa, se inventa sus historias. La cocinita, los bebés, las casitas, cualquier cosa le sirve. Le gusta cantar y se inventa las letras (le entendemos a medias, pero es una música conocida con una letra inventada), mira muchos cuentos, le encanta pintar... No tiene grandes juguetes, además. Ahora mismo una caja de zapatos con un cojín del sofá y una toalla de bidé es la cuna del bebé, por ejemplo. No sé, cada crío es distinto, pero creo q el dejarles muy pronto horas delante de una tv, una tablet o algo así no creo q sea bueno para ninguno (q no digo q sea el caso de las sobris de #2 pero sí el de muchos niños).
Comentarios
Lo siento por sus trabajadores, pero el medio ambiente agradecerá que se vendan menos cacharros de plástico que un año después acaba en la basura. Yo de niño tenía vecinos que cada año renovaban prácticamente todos sus juguetes, y claro eso suponía ver avalanchas de juguetes cada cierto tiempo en el contenedor delante del bloque.
#3 hay otras posibilidades. Mi hijo prácticamente no tuvo ni un juguete nuevo. Se los pasaban amigos más mayores
#5 es lo bueno de tener hijos de edades cercanas: los menos menores se los dan a los más menores.
#10 Sí, pero si encima es de alguien de fuera, es como si fuera un juguete nuevo.
#3 Yo no me quejo: gracias a vecinos como esos pude tener yo juguetes...
Probablemente haya un gran culpable: Amazon.
Los críos sólo quieren juegos para la nintendo y balones y botas de furbo. Olvídate del resto de los juguetes.
#1 En parte tienes razón, los niños ahora juegan de forma distinta. Los juguetes creativos o de investigación (como los "trabajitos Feber" o los plantanova, quiminova, y noséquécoñonova de Mediterráneo), ahora yo casi no los veo y no creo que tuviesen tirón. Los juegos de mesa, o son para niños que ni saben leer, o para mayores de trece-catorce; los juegos de tablero que había como el Trivial, es cada vez más difícil encontrarlos, y la era dorada de los juegos Cefa, olvídala. Hasta hace pocos años, aún veía héroes de acción como el Action Man (the bravest hero of the wooorld...), pero hoy día, lo habrá, pero yo no los veo, y la Barbie cada día parece más de colección y menos de juguete. Las niñas, a partir de los siete años, ya no quieren ni oír hablar de muñecos-bebé, porque eso es "de niñas", cuando en los ochenta nos tirábamos hasta casi los diez pidiendo bebés y uno de los juguetes-estrella era el Baby Feber, que lo tenía todo, todo, todo, o el Nenuco, el bebé más cuco. Ahora, la moda son las Monster High o las Bratz, que son todas adolescentes hiper maquilladas y que realmente no sirven gran cosa para jugar, porque se rompen de mirarlas. Secunda, mi sobrina, tiene varias, y ella misma dice que son "para que hagan bonito en la estantería", porque para jugar, tiene que ser con mucho cuidadito y que no esté cerca Tertia (su hermanita, de cuatro años), porque las articulaciones se parten, los brazos y piernas se salen, se les cae el pelo...
Mis sobrinas éste año me han pedido cosas de escritorio de Mr. Wonderful, libros, un playmobil (para Tertia... a ellas les gusta montarlo, no jugar), cuentos de colorear y lo único que me han pedido realmente para jugar, el nuevo videojuego del Profe Layton. Si les dices un animal de peluche, "no les gusta". Si les dices de muñecas, "no les gustan", si les dices de juegos, "son aburridos", y si les dices de casitas de muñecas o juegos de imaginarse historias, les gustan, son bonitos, pero "son de adorno... no lo usaríamos...". Me da un poco de pena pensar que han perdido el juego imaginativo, pero eso es exactamente lo que pasa: no saben imaginar. Les da pereza inventarse una historia nueva cada vez, es más cómodo mirar el canal de "historias de juguetes", donde ven las casitas de muñecas y les cuentan una historia. Es más cómodo poner la tele y ver una película de animación, es más cómodo poner la consola y que te cuenten una historia y, ante la menor dificultar, tirar de google y mirar la guía.
No sé si a todos los niños les pasa igual, pero a los que conozco, sí. No les gustan los juguetes, porque no hacen nada solos, son ellos los que tienen que esforzarse en sacarse una historia de la manga y, ¿por qué van a hacerlo, si alguien se lo da hecho ya?
#2 "la era dorada de los juegos Cefa, olvídala"
Al menos gracias al efecto tirón de la nostalgia de los cuasi-cuarentones como nosotros han reeditado juegos míticos como el Imperio Cobra o el Misterio...
Eso sí, en versión cutre, por lo que leo...
http://www.jugamostodos.org/index.php/noticias-en-espana/otros-articulos-94369/6056-vergueenza-de-cefa-toys
http://www.jugamostodos.org/index.php/noticias-en-espana/en-produccion/7707-misterio
#2 Mi muchacho tiene tres años y medio y sus juguetes favoritos son precisamente los que "no hacen nada", una pequeña colección con algunos personajes de la película Aviones y unos cuantos robots tipo Transformers, algunos de ellos bastante cutres. Me podría tirar horas viendo los conflictos que se montan y la forma, muchas veces ultraviolenta aunque no siempre en la que se resuelven. Quitando las peleas épicas se puede seguir bastante bien su día a día poniendo atención en los argumentos de sus historias. Eso sí, tanto mi mujer como yo nos vemos "obligados" a prescindir de algunas de nuestras actividades de ocio (¿Libro sin dibujitos, de verdad siguen existiendo?) para jugar con él, porque sabemos que si no lo hacemos nosotros lo hará la tele, o la tablet o el móvil. Que sí, que son muy cómodos porque con ellos el niño no da por saco, pero no son nada buenos para la creatividad. Ahora se está aficionando también a los puzzles y a los juegos de construcción. Saben jugar, claro que saben, pero como en todo hay que guiarlos y echarles una mano.
Y ahora, coge todo lo que he dicho y olvídalo porque si algo he aprendido es que lo que vale para un niño puede muy bien no valer para otro. De hecho lo que vale hoy puede que no sirva mañana. Excepto lo de no dejar que pasen demasiado tiempo enganchados a las pantallas, eso creo que sirve para todos.
#8 #2 Mi hija es muy pequeña, en un mes hará los 3 años. Estoy de acuerdo en lo de las pantallas. En casa no hay tablets, ordenador sí que hay, pero es de los papás, y la tele se enciende de vez en cuando. En el coche sí q se le deja el móvil para ver pocoyo, en viajes largos, pero preferimos cantar, jugar a palmitas o llevar algún muñeco... Eso sí, llega un momento en q aborrece (a nosotros más q a ella), por eso le dejamos el pocoyo
Mi hija juega (sí, así sin más, juega). Con cualquier cosa, se inventa sus historias. La cocinita, los bebés, las casitas, cualquier cosa le sirve. Le gusta cantar y se inventa las letras (le entendemos a medias, pero es una música conocida con una letra inventada), mira muchos cuentos, le encanta pintar... No tiene grandes juguetes, además. Ahora mismo una caja de zapatos con un cojín del sofá y una toalla de bidé es la cuna del bebé, por ejemplo. No sé, cada crío es distinto, pero creo q el dejarles muy pronto horas delante de una tv, una tablet o algo así no creo q sea bueno para ninguno (q no digo q sea el caso de las sobris de #2 pero sí el de muchos niños).
Los lego siempre venderán bien