El pasado 10 de enero se publicó en España El triunfo de la injusticia (ed. Taurus), de los economistas Emmanuel Saez y Gabriel Zucman. El libro es parte de un renovado interés por la desigualdad, que alcanza niveles insólitos en Estados Unidos: el 1% de la población ingresa casi el doble que toda la población de clase trabajadora junta, un grupo 50 veces mayor en términos demográficos. Pese a esta tendencia, los autores muestran cómo el sistema fiscal es más injusto (menos progresivo) que nunca
Comentarios
La injusticia por lo que se ve es no esquilmar al ciudadano de a pie para que el Estado se lo gaste en sus chiringuitos.
#4 Ministerio de Igualdad
#4 Una injusticia no tapa/justifica la otra. Las dos son injusticias.
No se que hace la gente con dinero yendose a Andorra o Lisboa. Sera que no se han enterado.
#2 Por que es mentira, no tienes nada más que ver donde se viene la alta sociedad venezolana y no se va a Miami
El modelo neoliberal que comenzó a imponerse con Reagan y Thatcher se sustentaba en sustituir lo público por lo privado y en bajar los impuestos, sobretodo a los mas ricos. Con la fé ciega de que el dinero gastado por manos privadas se reproduce infinitamente y nos hace a todos en general mas prosperos.
Este pensamiento, con el paso de los años, se ha demostrado ingénuo (la búsqueda de beneficio como único fín sólo los hace rico al egoísta, el resto queda atras), injusto socialmente (sin servicios públicos las relaciones sociales se deterioran), improductivo (ingentes recursos de capital se retroalimentan en el mercado financiero sin usarse en la economía real) y sobretodo perverso (lo sufren mas quienes menos tienen).
Si el pais de Trump, con sus facturas medicas y su educacion de élite para ricos, es el modelo para lo que lleva trabajando el PP en Madrid 25 años, que poco nos quieren a los españoles.
Que quien mas tenga aporte en mayor medida para proteger los elementos basicos que nos vertebran como sociedad (sanidad, transporte, educacion, seguridad, vivienda, etc.) es justo, así que lo contrario sí es injusto, tremendamente injusto. Y quien lo apoya, que se pregunte por qué lo hace.
El triunfo del Fascismo durante 25 años en Madrid