Hace 6 años | Por --8234-- a desnivel.com
Publicado hace 6 años por --8234-- a desnivel.com

Nació el 13 de enero de 1975 en Działoszyn (provincia de Lodz), situado unos 180 km al sureste de Varsovia, en Polonia. Pasó su infancia en este pueblo de 6.000 habitantes y estudió la secundaria en la ciudad de Częstochowa, a unos 35 km. Pasó una juventud complicada y estuvo sumido en la adicción a la heroína durante años, lo que le llevó a pasar por centros de desintoxicación.

Comentarios

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Mucha gente muere a diario, algunos haciendo cosas que les gustan, otros no

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#1 Y algunos haciendo cosas que no se le ocurren ni al que asó la manteca, poniendo en riesgo su vida y la de otros, sin contar con los gastos y secuelas que conllevan.

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#2 ¿Te refieres a la gente que tiene perros peligrosos que atacan a personas, al camionero que se queda dormido al volante o al obrero que comete una imprudencia y se mata a sí o a otro? Porque tu frase es tan difusa que también es aplicable a eso. Léela otra vez.

Esos gastos no son pequeños y son más frecuentes en nuestra sociedad. Sus víctimas son pasivas, reciben un daño sin comerlo ni beberlo. Las personas que han puesto su vida en peligro allí eran profesionales. Y lo han hecho por gusto, algunos, o por dinero los otros.

El ser humano es así. Hace cosas. Pasan cosas. Algunas tienen difícil explicación. A veces te muerde el perro de un hijo de puta en la ciudad mientras ibas a por el pan. A veces mueres a 7000 metros de altura en uno de los lugares más bellos del mundo. Bueno, a ti solo puede pasarte lo primero.

T

#3 Creo que te has confundido.

La cosa va de probabilidades. Sí, al que tiene un perro para morder a otro hay que sancionarlo, igual que al que produce un accidente por negligencia. Y me da que ya están tipificados esos casos.

En cambio parece que estuviésemos aquí hablando de héroes que hayan curado el cáncer o algo. Va a ser que no. Si subir a esas montañas ya es complicado, en invierno aún más, y con los riesgos que supone. No tengo los datos, es posible que tú sí, pero me da que las probabilidades de palmarla allí arriba, o de que te queden secuelas físicas más o menos graves, es sustancialmente más alta que los ejemplos que has puesto.

Es en casa donde tenemos más accidentes, podría resbalar en la bañera, pegármela contra el borde y quedarme frito en el sitio. Pero no es tan arriesgado. Y si tienen que venir a por mi, ya está en mi seguro de vida pagado. Si oí bien, de esos dos, ella sí tenía seguro, él no. Y parece ser que.por aquellos países ya sólo si se les pone fianza por adelantado se le va a rescatar.

No diré que no sea un lugar bello, es algo subjetivo pero vale. Lo que ya me parece algo menos bello es que puedas morir de una manera dolorosa y agónica sin esperanza de ser recuperado, o que puedas dejarte algún miembro congelado y posteriormente amputado como recuerdo. Para mí no es un precio aceptable.

Y oye, aunque tus palabras, sobre todo las últimas, destilan desprecio, te diré una cosa más: aunque ese fuese el lugar más bello del mundo, subjetivo como es ese concepto, el tio ese ya no verá ninguno más. Yo todavía tengo una esperanza de vida de aproximadamente el doble de lo que él ha vivido, tiempo para ver lugares a lo mejor no tan bellos (...) y disfrutarlo con mi gente.

No sé qué harás tú, ni me interesa, pero ambos sabemos qué hará él.

Nada.

D

#4 Creo que la confusión viene de que no encaras tus propias palabras.

Hablabas de "gastos", "secuelas" y responsabilidad personal sobre terceros. También hablabas de que eso no se le ocurre "ni al que asó la manteca".

Pues bien, "se le ocurre" a bastante gente, obviamente, así que ya partes de un error de apreciación subjetivo. Supongo que entenderás que a muchos no se les ocurriría llevar la vida que llevas tú, sea cual fuere; con las mantecas asadas que disfrutes o eludas cotidianamente. Por tu lenguaje, es evidente que esa gente te incomoda.

Las posibilidades que tengo de sufrir un accidente de tráfico o de ser mordido por un perro son bastante más elevadas que de morir en la montaña porque el riesgo de exposición es más alto en mi vida diaria. Pero lo más importante es que lo segundo es mi responsabilidad y mi elección, no lo primero. He escalado un ocho mil y varios siete miles en Nepal e India. Tengo todos los dedos y el mayor daño que he sufrido es en la tarjeta de crédito.

Ahora me voy al parque, donde decenas de perros, algunos de razas peligrosas, campan a sus anchas infringiendo la legislación municipal (y orinando sobre esa "tipificación" tan mona que citas). Mañana subo a la montaña, lo haré cruzándome con centenares de conductores adormilados o incluso borrachos que acuden zombificados a sus trabajos a velocidades superiores a las legales (o adelantando en prohibido en los puertos de montaña, algo que ocurre día sí y día también). Muy útil aquí la "tipificación" si mi madre o mi mujer tienen que velar mi cadáver. Como lo serán los gastos de la sociedad (tus impuestos), seguros al margen, para pagar a los Guardas Civiles, ambulancias, médicos, transportes, pensión de viudedad, mermas del rendimiento del trabajo, etc.

Esos gastos los pagas tú. Y si mañana tienes que pagarme el rescate en montaña, también lo pagas tú. Si vives en sociedad, no eliges. También has pagado las expediciones al Himalaya de RTVE y las sigues pagando a través de Iberdrola o Gas Natural (patrocinadores). Claro, yo tengo que pagar por aspectos de tu vida que seguramente ni comparto ni me interesan.

Puede parecer demagógico, pero es la esencia del asunto: no concibes los riesgos de tu día a día porque no podrías evitarlos aunque quisieras, así que les restas relevancia. Conformismo, se llama. Es consustancial a la sociedad actual. Denostas a aquellos que eligen sus propios riesgos y que ejercen el control de los mismos, asumiendo que la muerte es uno de ellos. Y como no lo entiendes lo mides en dinero y en un riesgo, el de terceros, que desconoces.

El riesgo para la vida de terceros. Es otra parte de la esencia humana que desconoces. He participado en dos rescates sin tener la obligación de hacerlo. Uno de ellos de unos domingueros, gente como tú, que un día sube a la montaña y comete un error severo. Mientras esperábamos al helicóptero no me dediqué a restregarles por la cara los riesgos o los costes económicos de su error. Ni fui tan miserable de quejarme porque estaban poniendo en riesgo mi vida (que tampoco era el caso).


En resumen: no hay razón para enervarse. A ti no te gustan esas vidas y a mí no me gustan las vidas que se ocultan tras comentarios vacuos como el tuyo (el primero). Simplemente pretendía que vieras el otro lado.

T

#5 Me encanta el olor a desprecio que desprende tu comentario. Crees que por subirte a montañas tan altas estás en la cúspide del mundo cuando eres un simple mortal.

Tengo perfectamente presente los riesgos del día a día, no los olvido, o cruzaría la calle sin mirar. Claro está que siempre hay una parte de imprevistos (que te caiga un meteorito en la cabeza) pero el que forme parte de "lo que puede pasar" ni hace que me olvide ni que esté pensando en ello todo el tiempo.

Pero como decimos en mi tierra, tampoco hay por qué ir tentando a la suerte.

No soy ningún dominguero. El año pasado hice casi 30.000 kms en coche, y raro es el año que haga menos de 25.000, calcula tú la media. No se pueden hacer tantos kms sin incidencias si eres un dominguero. Y la única multa que me ha llegado a casa fue hace casi catorce años.

Normal que no les restriegues nada si mañana puedes ser tú. Es tu manera de verlo, son de tu gremio.

Pagar por riesgos del otro, hasta cierto punto, forma parte del contrato social que nos vemos obligados a "firmar" al nacer.

No he dicho que no me gusten esas vidas, sino que no la quiero para mí, y que ese nivel de riesgos extra a los que ya da el día a día me parece inasumible.

Mi enhorabuena por conservarte íntegro. Si me entero de quién eres y veo en las noticias que te ha pasado algo, te tendré presente en las oraciones que no rezo.

Por cierto, un muy amigo mío no sube ochomiles, pero los picos de Europa y los Pirineos sí que los ha caminado, al menos parte. Sigo pensando lo mismo pero, si él quiere... que haga lo que le apetezca.

En fin, qué dulce el aroma de tu desprecio.

D

#6 Mi gremio es la informática lol

Dominguero es como llamamos los montañeros a los que acuden a la montaña (no necesariamente en coche) sin tener conocimientos o destrezas apropiadas. Nada tiene que ver con lo que conduzcas cada año, que tampoco creas que me impresiona mucho, dado que vivir 30 000 km en 3 metros cuadrados no es lo más elevado para el alma. Pero, a diferencia tuya, lo comprendo porque todos tenemos que hacer cosas semejantes, sea en un coche o en una oficina.



>> Crees que por subirte a montañas tan altas estás en la cúspide del mundo cuando eres un simple mortal.

A ver, no es que lo crea, es que esas montañas SON la cúspide del mundo lol.
Lo de la mortalidad lo tengo bastante asumido ¿no has leído lo que escribo? Pues eso. Hablo justamente de que la muerte es algo normal y cercano para mí. Para mi y para todos, pero lo que tampoco entiendes es que no hablo de casuística de mortandad, hablo de que el ser humano ha perdido la capacidad de enfrentarse a la muerte. Observa si no tus palabras, repito: mides la muerte en dinero, riesgo y otros costes. Mides la muerte como si no existiera o debiera de existir.

Lamento defraudarte: no te desprecio más de lo que desprecio a cualquier otro burócrata social y del pensamiento. Posiblemente estarías por debajo del puesto cuatro cientos mil, o así.

T

#7 Ese gremio también es el mío, pero no me refería a eso y lo sabes.

No me he metido en alta montaña en la vida y no me veo haciéndolo. Ni ganas. El coste de la preparación, y no hablo sólo en términos económicos, que también, es demasiado elevado para el retorno que me ofrece. Y los accidentes imprevistos, con las dificultades que puede entrañar el rescate, de ser posible, y el sufrimiento que se puede padecer abocado a una muerte segura... va a ser que no.

Así que si hablas de domingueros de la montaña, no me incluyas porque no hago esas cosas.

Los 30.000 que hago al año son en un área de bastante más de 3m2, de hecho más bien entre un tercio y la mitad de península. Lo de que sea lo mejor o no para el alma no lo decides tú, es subjetivo. Por cierto, sólo la mitad son relacionados con el trabajo. E indirectamente.

Quiero pensar que has entendido la metáfora sobre la cúspide del mundo. Igual peco de optimismo.

De hecho, me da que sí. No tienes ni idea de lo que he visto, de a quiénes he visto morir delante de mí. Así que igual estás afirmando lo que no deberías.

Sí, la muerte es algo normal, entre que has escrito eso y yo esto, habrán muerto docenas de personas. Pero la primera que me importa es la mía. Después de ella no hay nada, así que prefiero que la nada llegue cuanto más tarde mejor. Ya me encargo de ir aderezando lo que hay antes en la medida de mis posibilidades.

Tu último párrafo vuelve a ser otro desprecio.

Hasta aquí.