Analizamos más de cuatro millones de cambios de residencia internos en la capital. Estos son los nuevos distritos que expulsan población y los barrios que la están recibiendo
Me parece un artículo muy interesante, ojalá hubiese uno similar sobre Valencia. No obstante, creo que en Menéame no va a tener mucho éxito; aquí parece que Madrid sólo interesa para tapar las vergüenzas del resto de España. Gracias por compartirlo, un saludo.
Todavía recuerdo como, en 2014, pagaba 350 euros por un pisito pequeño, pero digno, en Lavapiés, justo enfrente del Teatro del Barrio. Hoy, con ese dinero no encuentro ni un zulo en La Peseta.
artículo interesante. Una pena que esté solo disponible para unos pocos. La vivienda es el elefante en la habitación de este país. Se está convirtiendo en algo insoportable y con el tiempo solo va a empeorar
Comentarios
Uf. No imaginais con qué gusto voy a votar esta noticia IRRELEVANTE. Con cariño desde el resto del mundo.
#3 Pero que dices, provinciano muerto de hambre. Madrid es España y el resto tierra conquistada.
Se puede leer #0 en modo lectura desde el navegador
#1 Desde el navegador de escritorio, será
#6 yo lo he leído desde el smartphone (Firefox)
Y con Brave no hay ni que activar nada
Cc #5
#7 uhh! Qué es brave?
#9 otro navegador
https://play.google.com/store/apps/details?id=com.brave.browser
Y desde Firefox solo hay que darle aquí
Me parece un artículo muy interesante, ojalá hubiese uno similar sobre Valencia. No obstante, creo que en Menéame no va a tener mucho éxito; aquí parece que Madrid sólo interesa para tapar las vergüenzas del resto de España. Gracias por compartirlo, un saludo.
Todavía recuerdo como, en 2014, pagaba 350 euros por un pisito pequeño, pero digno, en Lavapiés, justo enfrente del Teatro del Barrio. Hoy, con ese dinero no encuentro ni un zulo en La Peseta.
Gentrificación total, todo el mundo a los barrios que el centro no es para vosotros.
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artículo interesante. Una pena que esté solo disponible para unos pocos. La vivienda es el elefante en la habitación de este país. Se está convirtiendo en algo insoportable y con el tiempo solo va a empeorar