La vida de los presos en las cárceles españolas es fundamentalmente analógica. Pueden escuchar la radio y ver la televisión, y también utilizar ordenadores si cursan estudios en la UNED o si forman parte de alguno de los talleres que se imparten. Pero ninguno de los ordenadores tiene Internet. Desde que hay cifras en el año 2000 se han incautado 17.140 teléfonos. La inmensa mayoría de los aparatos que se intentan colar son móviles, pero también se cuelan cables USB y pendrives para almacenar contenido, generalmente porno para trapichear.
Comentarios
Al final, el mayor castigo de ir a la cárcel va a ser no tener móvil.
No entiendo por qué ha de privarse a los presos de Internet. No parece la mejor manera de prepararlos para la reinserción. Igual es que es parte del castigo mantenerlos aburridos.
#3 Quién sabe: lo mismo sin redes sociales se vuelven menos conflictivos.
#4 Que venga
carademalo, que parece que sabe del tema.
#4 #5 A los presos se les restringe el acceso a las telecomunicaciones para evitar la comisión de nuevos delitos, nada más. Cuando se habla de la cárcel, desgraciadamente, siempre te tienes que poner en el peor de los casos. Con los móviles o el acceso a Internet, pueden organizarse para introducir y repartir droga en la prisión. Tener un móvil para llamar a la familia es, además de un riesgo (si se le encuentra un móvil a un preso, se le abre un parte disciplinario y puede perder los permisos de salida o la cancelación del tercer grado, además de que puede ser expulsado del módulo si se encuentra en uno de los denominados de respeto), muy poco aprovechable. Los internos tienen cabinas de teléfono desde las que pueden llamar usando tarjetas prepago, con un número y una duración limitada, y siendo necesario presentar copia del contrato de teléfono de la persona a la que se desea llamar. La mayoría de los móviles que se incautan en prisión pertenecen a presos que hacen "trapicheos" con drogas, porque no sólo sirven para organizar la entrada de las drogas, sino para llamar a las familias de los presos que consumen para que paguen sus deudas.
Sobre Internet, el problema es que no hay estandarización ninguna sobre el material informático de las prisiones. Cada prisión dispone de los ordenadores que tiene a su alcance, en muchas ocasiones equipos obsoletos sobrantes de las oficinas, que pueden no estar preparados para conectarlos a Internet. Tampoco existe un software específico que sirva como filtro de acceso de acceso a Internet (en las televisiones sí existe, las televisiones que se pueden comprar en la cárcel son modelos especiales para hoteles, escaparates, etc., que vienen con multitud de funciones para habilitar y deshabilitar opciones mediante un mando único especial). Y además, en muchas prisiones no existe la figura del "informático de prisiones", un funcionario informático oficial que pueda reparar y preparar los ordenadores, por lo que para cualquier avería o desconfiguración hay que sacar el ordenador a la calle a que lo revise un profesional. Y con todo ese engorro, Instituciones Penitenciarias no está por la labor. De hecho, prefiere que un interno tenga su propio portátil para estudiar o trabajar que tener que andar metiendo ordenadores de uso común para la prisión.
De todas formas, yo no veo qué beneficio puede tener Internet en la reinserción social. Podría hacer la vida más parecida a la calle, sí, pero eso no es reinserción en sí. Por el perfil general de interno, Internet se usaría para leer el Marca, ver vídeos en Youtube (probablemente musicales) y, por supuesto, visitar páginas guarras.
También hay que decir que uno de los motivos por los que Instituciones Penitenciarias no pone facilidades en el acceso a material informático es para evitar problemas de propiedad intelectual. Mp3, "ripeos" de películas (o screeners), CDs grabados... De hecho, en muchas prisiones está totalmente prohibido introducir CDs grabados; han de ser originales y, a ser posible, conservar el envoltorio original y el ticket de compra.
#6 Los CDs grabados no puede ser por propiedad intelectual, eso tiene que ser para poder conocer su contenido, ya que, un CD grabado puede contener cualquier información dentro, aunque en la carátula ponga con rotulador "grandes éxitos de Camela".
¿Prohibirles el porno no va contra la declaración de los derechos humanos?