Hace 2 años | Por --677540-- a publico.es
Publicado hace 2 años por --677540-- a publico.es

A Guillermo Valencia le avisaron por teléfono de que alguien quería matarlo. Era sábado, 8 de mayo y acababa de dejar la camioneta en la que hacía campaña por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía de Morelia, capital de Michoacán, un estado al noroeste de la Ciudad de México. Después de bajarse del vehículo se dirigía a la casa de un amigo para ver una pelea de boxeo. Entonces recibió la llamada de Leslie, una colaboradora de la que acababa de despedirse: les estaban disparando.

Comentarios

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Estos si son valientes y héroes.