En junio de 2007 me compré unas sandalias. De cuero marrón, dos tiras sobre el empeine y una tercera sobre el talón, cada una con su correspondiente hebilla metálica. Eran de una marca alemana, y me sentí confiado. A las pocas horas de calzarlas, su duro cuero comenzó a sajarme la piel, irritándola primero y abriendo herida más tarde. Pensé que tenían que darse de sí...
#1 Disculpas, por culpa de la pantalla tactil te he votado negativo y por muy rapido que he dado al detener en el navegador se ha marcado el voto. Voy a votarte positivo en otro comentario.
#2: Realmente deberías mandar dos positivos, uno para compensar el negativo, y otro por el positivo que no llegaste a poner. Yo suelo poner tres o cuatro cuando me equivoco.
Comentarios
Sandalias Merkel, las mejores para andar entre cultivos de pepinos
#1 Disculpas, por culpa de la pantalla tactil te he votado negativo y por muy rapido que he dado al detener en el navegador se ha marcado el voto. Voy a votarte positivo en otro comentario.
#2: Realmente deberías mandar dos positivos, uno para compensar el negativo, y otro por el positivo que no llegaste a poner. Yo suelo poner tres o cuatro cuando me equivoco.
Joé, qué orgulloso. Y todo por no ponerse calcetines.
Continuación de:
El enigma de las sandalias [Humor]
El enigma de las sandalias [Humor]
elcansancio.comhttp://www.elcansancio.com/berto/el-enigma-de-las-sandalias/
Relaccionado:
Lo barato sale caro (en fotos)
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