Hace 5 años | Por landaburu a verne.elpais.com
Publicado hace 5 años por landaburu a verne.elpais.com

Rape Day es un juego que va sobre violar. Su mecánica principal es tener relaciones sexuales no consentidas con mujeres y su meta es hacer exactamente lo mismo con cuantas encontremos, para terminar matándolas después. Su propio creador lo dice claro: "Quería hacer un juego para sociópatas". La mayor plataforma de venta de videojuegos ha eliminado de su catálogo el polémico producto.

Comentarios

Murray_Rothbard

Ahora saldrán los beatos de nuestra época y femitontos varios a pedir que se prohíba. Porque claro, violar en un videojuego es una barbaridad intolerable que va a crear millones de violadores en la vida real. Como ya se dijera con el metal, y con los propios videojuegos anteriormente. Pero ahora "no es lo mismo".

Eso sí, del GTA no dirán nada que llevan 400 horas invertidas en él. Y matar, bueno... es ficción. El progreso.

D

"Rape Day es un juego que va sobre violar."
Y Call of Duty es un juego que va de asesinar.
Y Donkey Kong va de asesinar simios gigantes..., con lo escasos que son.
Y Starcraft va de destruir a la otra raza

...

D

No estoy nada de acuerdo con la mayoría de lo que dice, obvia que la mayor parte de lo que dice se basa en un artículo de patreon de una crítica de videojuegos que parece pontificar sobre psicología. O los videojuegos te afectan o no lo hacen, no me sirve que te afecten a medias para unas cosas si y para otras no, que la gente ya sabe que la violencia es mala pero que el juego insensibilizara frente a la violación. Y dicho esto, el supuesto juego es una tontería que se ha sacado un señor para hacerse publicidad.

a

#9 No hagas microbloging en etiquetas por favor

D

Un videojuego que un tío programó en su sótano a lo largo de una semana y al que se le está dando una atención por parte de los medios que ni al The Witcher 3.

Pero no hay ninguna burbuja mediática artificial beneficiando con inyecciones de alarmismo a la ideología de género ni esto se ha convertido en una guerra de peones entre mujeres y hombres alimentada por quienes tienen el control sobre los medios de información.