#1 correcto, desde el momento en el que algo se convierte en una empresa y se integra en el capitalismo, sus ideales, a partir de ese preciso instante, quedan en un segundo plano, por detrás de los beneficios..... pasa con todo, desde hospitales, inmobiliarias y medios de comunicación
pero creo que hay una diferencia notable, entre un medio de comunicación de décadas de trayectoria, con su sesgo particular, y con un problema de falsedades puntuales, con un señor que ayer no existía, que no tiene una empresa con décadas de trabajo a sus espaldas y cuyas informaciones están compuestas al 100% por mentiras traceables y segmentadas en una dirección muy concreta
aun así..., no seré yo el que salga a partirse la cara por ningún medio de comunicación de este país, mas allá de aquellos que han sufrido la censura estatal precisamente por negarse a mentir
Comentarios
Por aqui tambien veremos los efectos de la campaña.
#3 hace unas dos semanas que ha llegado/reactivado una oleada de usuarios
#5 Será casualidad hombre, que mal pensado
#3 Los proayusos meneantes ya están dando un curso para ir guiando a los nuevos monaguillos fachas que están por venir.
Y nosotros lo sufriremos, allá en cualquier foro en el que estés.
En El País también hay mucho bulo y mucha cloaca.
#1 Eso convierte a Alvise en buen tipo?
#1 correcto, desde el momento en el que algo se convierte en una empresa y se integra en el capitalismo, sus ideales, a partir de ese preciso instante, quedan en un segundo plano, por detrás de los beneficios..... pasa con todo, desde hospitales, inmobiliarias y medios de comunicación
pero creo que hay una diferencia notable, entre un medio de comunicación de décadas de trayectoria, con su sesgo particular, y con un problema de falsedades puntuales, con un señor que ayer no existía, que no tiene una empresa con décadas de trabajo a sus espaldas y cuyas informaciones están compuestas al 100% por mentiras traceables y segmentadas en una dirección muy concreta
aun así..., no seré yo el que salga a partirse la cara por ningún medio de comunicación de este país, mas allá de aquellos que han sufrido la censura estatal precisamente por negarse a mentir