Como muestran las imágenes de seguridad a las que ha accedido EL PAÍS, todo ocurre en cinco minutos. Marin Eugen Sabau sube las escaleras hasta la segunda planta, donde está la sede de Securitas en Tarragona. Son las 11.09 del 14 de diciembre. Si con la peluca y la gorra de béisbol pretendía hacerse pasar por una mujer, no lo ha logrado. Le reconocen. Eugen, que tiene 45 años y viste de negro, se quita la peluca. Charla con el supervisor de la oficina, Juan Jesús H., uno de los nombres que están en su lista negra.
#5 Pues yo diría que para atenuar el propio disparo dado que dice que no está loco y que no quiere matar. Por mucho que uno apunté... Raro no acertar sin querer donde no se debe
Comentarios
Me lo estoy imaginando poniendo las comillas con las manos en "vacunar".
#1 ¿Más o menos así?
No saltaron las alarmas
Para qué lleva peluca para quitársela?
Le dispara a sangre fría por lo que veo
#2 que no te paguen lo que te deben no te enfria la sangre precisamente
¿Para qué sirve el alargador casero que acopla a la pistola?
#4
como silenciador?
para deformar las marcas que deja el cañón en la bala?
para nada?
#5 Pues yo diría que para atenuar el propio disparo dado que dice que no está loco y que no quiere matar. Por mucho que uno apunté... Raro no acertar sin querer donde no se debe
#4 Imagino que es un silenciador.. pero viendo el video que se le cae y todo... muy patético el tipo.
Pues yo no he conseguido ver ningún vídeo.