Nada se sabía de Jesús Mari, vizcaíno de 67 años, desde febrero de 2019. En septiembre, poco antes de que la Guardia Civil le dijera a Carmen, su pareja, que iba a registrar la casa, ella le entregó una caja a una amiga con la excusa de que eran juguetes sexuales y que le daba vergüenza. Dentro estaba el cráneo del desaparecido.
“ En una conversación normal, Carmen le explicó a la hermana de la receptora de la caja que los investigadores pensaban registrar su casa y que le daba vergüenza porque tenía una serie de "juguetitos sexuales" que no quería que vieran. La mujer le contó el jugoso cotilleo a su hermana que no tardó en personarse en el domicilio de Carmen "para consolarla" por la desaparición. Estando allí, la visitante saca como tema de conversación lo de los juguetes sexuales. Carmen señala la caja y le dice: "Si quieres, llévatelos". La receptora acepta el ofrecimiento y traslada la caja a su casa. Unos cuantos días después, a las dos de la madrugada —nótese lo extraño de la hora—, decide abrir el recipiente y en vez del esperado consolador encuentra un cráneo.”
Hombre...yo no veo “lo extraño de la hora”. Básicamente...se presentó allí con la intención de llevarse la caja de juguetitos y cuando eran las 2 de la mañana (y a lo mejor algún copazo) decidió probar un par de ellos.
Comentarios
Joer, el titular mismo me ha parecido un jeroglífico, hasta que leo la entradilla de capto el asunto.
Podía ser hasta de Paco de Córdoba. Si la mujer cogió el periódico de un bar o una papelera.
“ En una conversación normal, Carmen le explicó a la hermana de la receptora de la caja que los investigadores pensaban registrar su casa y que le daba vergüenza porque tenía una serie de "juguetitos sexuales" que no quería que vieran. La mujer le contó el jugoso cotilleo a su hermana que no tardó en personarse en el domicilio de Carmen "para consolarla" por la desaparición. Estando allí, la visitante saca como tema de conversación lo de los juguetes sexuales. Carmen señala la caja y le dice: "Si quieres, llévatelos". La receptora acepta el ofrecimiento y traslada la caja a su casa. Unos cuantos días después, a las dos de la madrugada —nótese lo extraño de la hora—, decide abrir el recipiente y en vez del esperado consolador encuentra un cráneo.”
Hombre...yo no veo “lo extraño de la hora”. Básicamente...se presentó allí con la intención de llevarse la caja de juguetitos y cuando eran las 2 de la mañana (y a lo mejor algún copazo) decidió probar un par de ellos.