Publicado hace 4 años por doctoragridulce a agenteprovocador.es

Todo gran literato de fin de siècle debía rodearse de aventura y malditismo y don Ramón aseguró haber perdido su brazo en un enfrentamiento por amor, devorado por una leona o en un duelo a muerte (...) La prensa del día siguiente de su muerte narró mil y una crónicas del funeral. Algunas eran absolutamente disparatadas, pero encajaban perfectamente en aquella vida repleta de momentos estelares de humor y esperpento. Como la del anarquista que destrozó su ataúd, aireada por algunos periódicos

Comentarios

Jakeukalane

¿El brazo no se le gangrenó porque se le clavó una astilla de un bastón en una pelea?