Un equipo de médicos ingleses está planteando que la depresión y la ansiedad, esas dos pandemias de nuestro tiempo, podrían mejorar a base de literatura y poesía. Los libros empezarán a recetarse como un complemento en los tratamientos terapéuticos de enfermedades del ánimo. Esta iniciativa aporta un granito de arena más en la búsqueda de remedios que sorteen la química y busquen más una conversión que una simple eliminación de los síntomas.
En el ámbito del sufrimiento humano, todas las terapias son farmacológicas o narrativas. La solución suele ser acudir a un profesional, pero por la dificultad que entraña, la solución no está garantizada. Los psicólogos, psiquiatras y escritores son profesionales de la escucha. Convierten lo que oyen en un relato con sentido, lógico.
No hablar de nuestro sufrimiento supone un estrés que puede producir perturbaciones psicosomáticas, por lo que el mejor remedio es escribir, ya que libera emociones y eso es terapéutico.
Contarle tu historia a un psicólogo está muy bien porque te puede responder. Contarte a ti mismo tu propia historia está bien porque te respondes tu.
Al papel le cuentas cosas que no le cuentas ni al psicólogo, pero tiene la misma función: la palabra escrita es una herramienta de autoconocimiento.
Toda escritura y toda lectura son terapéuticas. Leer y escribir son maneras de vivir las vidas de otros cuando la tuya propia se hace intolerable.
La lectura es un diálogo con otro y la escritura es un diálogo con uno mismo. Al leer escuchamos y al escribir hablamos. Cuando leemos, escuchamos a alguien, pero cuando escribimos nos escuchamos a nosotros mismos.
- Doctor, tengo depresión.
- Tome, lea dos capítulos de Faulkner antes de acostarse, tres de Kierkegaard antes de comer, y poco a poco el Ulises de Joyce.
Tres semanas después encontraron su cadáver ahorcado, con las venas cortadas y un disparo en la sien, todo autoinflingido ¿por qué sería señor juez?
Comentarios
Tengo depresión después de que mi pareja me dejase,voy a leer a bequer que me lo han recetado.
Las rosas son rojas
El cielo es azul
Sin medicamentos
Quien la palma eres tu
Por si alguien quiere saber de qué va el tema:
En el ámbito del sufrimiento humano, todas las terapias son farmacológicas o narrativas. La solución suele ser acudir a un profesional, pero por la dificultad que entraña, la solución no está garantizada. Los psicólogos, psiquiatras y escritores son profesionales de la escucha. Convierten lo que oyen en un relato con sentido, lógico.
No hablar de nuestro sufrimiento supone un estrés que puede producir perturbaciones psicosomáticas, por lo que el mejor remedio es escribir, ya que libera emociones y eso es terapéutico.
Contarle tu historia a un psicólogo está muy bien porque te puede responder. Contarte a ti mismo tu propia historia está bien porque te respondes tu.
Al papel le cuentas cosas que no le cuentas ni al psicólogo, pero tiene la misma función: la palabra escrita es una herramienta de autoconocimiento.
Toda escritura y toda lectura son terapéuticas. Leer y escribir son maneras de vivir las vidas de otros cuando la tuya propia se hace intolerable.
La lectura es un diálogo con otro y la escritura es un diálogo con uno mismo. Al leer escuchamos y al escribir hablamos. Cuando leemos, escuchamos a alguien, pero cuando escribimos nos escuchamos a nosotros mismos.
Arteterapia
Ediciones Perímetro
En España lo llevarían crudo. Aquí no se lee ni que lo recete el médico.
Larra dice estar de acuerdo.
Joder, normal que luego hagan balconing.
- Doctor, tengo depresión.
- Tome, lea dos capítulos de Faulkner antes de acostarse, tres de Kierkegaard antes de comer, y poco a poco el Ulises de Joyce.
Tres semanas después encontraron su cadáver ahorcado, con las venas cortadas y un disparo en la sien, todo autoinflingido ¿por qué sería señor juez?