Un vecino de Palas de Rei, una localidad de Lugo, dejó dispuesto en su testamento que en su entierro se lanzaran cohetes y que detrás del ataúd fueran una banda de música y un grupo de gaitas. Además, Evaristo Vázquez estipuló una gratificación para los sobrinos que llevaran el féretro. El octogenario, viudo y sin hijos, escribió el testamento hace diez años, antes de sufrir la demencia senil de sus últimos días en una residencia de ancianos Chantada.
Comentarios
Casi lo mismo que hacia Fraga cada vez que era elegido para la Xunta
..pues venga! Si quieren pillar algo los sobrinos.....
Esta noticia merecía portada.
¿Si ha sido mala persona, le pondrán de música "La cucaracha"?