Hace 3 años | Por doyou a elsaltodiario.com
Publicado hace 3 años por doyou a elsaltodiario.com

Aún hoy, después de tantos años de programas, planes y estrategias de conservación, aparecen linces abatidos a plomo. El último en febrero, flotando en un arroyo cerca de Doñana, con los hombros perforados por postas, esas de los cartuchos ilegales que por más que se incauten siguen circulando. Un lince no huye, te mira y te sostiene la mirada, te mide. Sus ojos son grandes, sí, pero no funciona el "kinderschema", no quieres cuidarlo, no te parece adorable. Tampoco te sientes amenazado. Si sabes cuál es tu lugar en ese territorio (suyo), es...

Comentarios

l

Me ha encantado el artículo,aquí se pone de manifiesto la prepotencia de algunos seres humanos que se creen con derecho a matar animales en su hábitat natural,nunca entenderé como se puede llamar deporte a la caza...

Iori

#1 Podría llegar a ser deporte si pudiesemos cazar a los cazadores en igualdad de condiciones

k

25 años a la sombra. Ya verás como se les quita las ganas de disparar a especies en peligro de extinción. Con trabajos forzados. No sé picar piedra, hacer cortafuegos, plantar árboles