El nuevo presidente Donald Trump no quiere en su puesto a ningún diplomático designado por su predecesor. Y su principal cometido en España, aparte de las obligaciones inherentes a su puesto diplomático, puede considerarse acabado. Este no era otro que vigilar los intereses de la industria audiovisual norteamericana, tal y como reconocía la prensa estadounidense que aseguraba que Costos estaría muy pendiente de "acabar con la piratería 'online'.
Comentarios
Pues no note nada
#1
España república bananera, ah no que ni siquiera llega a república.
¿Se puede estar peor?
Un embajador preocupandose por los intereses de las empresas de su país. Qué será lo próximo?
Este no era otro que vigilar los intereses de la industria audiovisual norteamericana, tal y como reconocía la prensa estadounidense que aseguraba que Costos estaría muy pendiente de "acabar con la piratería 'online'.
Precupándose por el negocio no la cultura, al menos fue consecuente.
Y seguro que Costos tuvo que ver mucho con la llegada de Netflix...
Salu2