Las "madrasas" en Pakistán son el equivalente islámico de los seminarios católicos. [c+p] "Los estudiantes siguen un régimen estricto y no tienen mucha idea de qué sucede en el mundo exterior. No pueden leer periódicos, pese a que el seminario saca el suyo propio, porque el director dice que «no quiere que los estudiantes desarrollen una ideología política y corrompan sus mentes porque eso ocasiona problemas»."
#1: No, en realidad los niños no tienen ese derecho, y en mi opinión no deben tenerlo.
Pero ese es otro tema que no tiene nada que ver con las madrasas. Por cierto no creo que tengan mucha relación una madrasa con un seminario. Una madrasa es más bien una escuela religiosa... pero tampoco se enfoca como las católicas. No acabo de encontrar un equivalente. Nosé quizá una escuela con una catequesis diaria a jornada completa
#3 No se si quedará alguno, pero en mi época había seminarios para/desde niños.
Y los niños tienen derechos, reconocidos en la carta de los derechos de los niños. Y no digo que puedan optar por uno u otro credo, sino que tienen el derecho de no ser aleccionados en exclusiba, negándoles la información precisa para que, al llegar a la mayoría de edad, puedan optar con libertad y en conciencia por la opción que prefieran.
Comentarios
#1 Lo suscribo plenamente.
Adoctrinar a los niños...
Pienso que nadie debería condicionar a nadie en la infancia. Ni los católicos ni los islamistas ni los ateos.
Los niños tienen derecho a decidir por si mismos.
Joder "exclusiba".
#1: No, en realidad los niños no tienen ese derecho, y en mi opinión no deben tenerlo.
Pero ese es otro tema que no tiene nada que ver con las madrasas. Por cierto no creo que tengan mucha relación una madrasa con un seminario. Una madrasa es más bien una escuela religiosa... pero tampoco se enfoca como las católicas. No acabo de encontrar un equivalente. Nosé quizá una escuela con una catequesis diaria a jornada completa
#3 No se si quedará alguno, pero en mi época había seminarios para/desde niños.
Y los niños tienen derechos, reconocidos en la carta de los derechos de los niños. Y no digo que puedan optar por uno u otro credo, sino que tienen el derecho de no ser aleccionados en exclusiba, negándoles la información precisa para que, al llegar a la mayoría de edad, puedan optar con libertad y en conciencia por la opción que prefieran.
Las religiones deberían de ser para personas adultas, no para niños que absorben como esponjas todo lo que les dicen.