Hace 10 años | Por Pancar a montanasdelsur.es
Publicado hace 10 años por Pancar a montanasdelsur.es

Breve reflexión sobre una situación frecuente en la montaña: alguien hace algo de forma equivocada, pone en peligro su integridad y, no le corregimos. A veces, el silencio, nos puede abocar al más fatal de los desenlaces.

Comentarios

D

Buen articulo de opinión que invita a reflexionar a cualquiera que haga montaña o senderismo, yo mismo he pensado algo parecido alguna vez. Merece la pena dedicarle unos minutos.

asensio

Buena reflexión. Me viene a la cabeza, una anécdota descendiendo de Picos de Europa este otoño. Ibamos a coger el teleférico, y quedaba una hora mas o menos para anochecer. Y una francesa preguntaba por un pico cercano. Querían subir con sus dos hijos (todos con zapatos, sin equipo vamos). Al montañero que se lo preguntó le entro la risa. Le dijo que si quería jugarse la vida de sus hijos.

D

Yo creo que todos hemos pasado por una situación parecida, por eso se convierte en la primera y la última. El día q un compañero se despeña y tienes q ir a toda velocidad por el hielo para avisar, te acuerdas de no haber hecho caso a varios consejos, te acuerdas de haber pagado 90€ por las botas en vez de 150 como te recomendaron, y una larga lista. En la montaña invernal somos peleles sujetos a múltiples peligros, hay que ser ultra precavidos para disfrutar de ella y la satisfacción que supone. Ir sin saber y sin nadie que te enseñe no es recomendable ni el día más bonito de la primavera.

anor

EL problema en la montaña y en otros ambitos es que la gente no suele hacer caso. Les adviertes de los riesgos pero no tienen en cuenta nuestras palabras. Eso sí, no tenemos que callarnos, al menos que nuestra conciencia se quede tranquila.