Muchos recordarán esta frase, "la calle es mía". La pronunció Fraga Iribarne, entonces ministro de Interior, en los meses que siguieron a la muerte de Franco, antes de alcanzar la democracia. La ocasión, si no recuerdo mal, fueron unas manifestaciones obreras en Vitoria, con tres muertos, todos manifestantes, de por medio. Con palabras distintas he oído estos días por televisión expresiones con idéntico significado pronunciadas por estudiantes del llamado movimiento anti-Bolonia. Si no decían "la Rambla es nuestra", decían algo muy parecido.
Comentarios
La estupidez no entiende de razas, ideologias o religiones
que grandes son estos periodistas
"La calle -el orden público en la calle, se entiende-"
Pues yo no entiendo entonces...