Hace 5 años | Por lithium777 a publico.es
Publicado hace 5 años por lithium777 a publico.es

El pasado 1 de octubre, justo antes de regresar a España para recoger la sentencia que la condenó a cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores y a seis de inhabilitación de la patria potestad, Juana Rivas se dirigió a la policía de Cagliari para interponer una denuncia contra su expareja Francesco Arcuri. No era la primera, sino la quinta vez que Rivas presentaba una denuncia de este tipo en el último año en Italia.

Comentarios

S

#6 todo el mundo lo sabe. Pero da igual. El marido es un maltratador violento y la Sra. Rivas solo huia para salvar su vida y la de sus hijos.

Y el que lo dude es un miserable

themarquesito

#10 El problema es que los niños son fácilmente manipulables por los padres para que digan una cosa o la otra. He de recordar que en su día los psicólogos y médicos forenses dijeron que los niños no presentaban ni daños, ni secuelas, ni físicas ni psicológicas de haber sufrido maltrato alguno. Esto ya debería hacer que se desconfiase de lo que pueda aportar Juana Rivas y tomar con pinzas cualquier testimonio de los hijos.

lithium777

#1 Diría que es relacionada pero que no es la misma noticia

D

#2 Bueno, yo lo dejo ahí, no te la voté duplicada ni lo voy a hacer.

lithium777

Leed la noticia antes de votar. Creo que aporta datos nuevos al caso. Sobre todo el testimonio del hijo mayor.

D

#10 seguir meneando noticias de esta mujer es perder el tiempo y llenar de mierda la cola de pendientes.

Y la tarada es la madre, te recuerdo.

Por cierto, la mayoría de los q meneais estas basuras no tenéis hijos ni os habéis casado nunca, es bastante sorprendente

Ramsay_Bolton

Y la loca esa dira lo que sea para intentar salirse con la suya, porque ella cree que tiene razon y tiene un ejercito de femilocas que la estan usando como quieren para sus objetivos politicos. A ver si meten a esta delincuente en la carcel ya, y dejamos de oir de hablar de ella.
Menos mal que despues de pasar por la carcel, tendra mucho mas dificil conseguir una custodia compartida y los hijos tendran una vida con su padre ya.

lithium777

#7 Estoy de acuerdo con lo que dices pero también hay que considerar el testimonio de los niños. Si el testimonio del hijo mayor refleja que hay maltrato por parte del padre se debería tener en cuenta y mucho. En cualquier caso, por los que hay que velar es por los niños y no por el par de tarados que tienen como padres.

Homertron3

#10 hombre de momento tarada solo la madre.
El padre podrá o no serlo, a saber, no los meto en el mismo saco de momento.

Si algo tengo muy claro es que en los tiempos que corren, si la justicia se pone de lado del padre es porque el caso no es que esté claro, es que está cristalino.

lithium777

"La denuncia, que se basa en el relato de una carta que el propio menor escribió de su puño y letra a su madre mientras ella estaba aún en Italia, detalla algunas otras ocasiones violentas, como la vez en la que yendo los niños con Arcuri en el coche, éste comenzó a insultar a su hijo mayor y darle bofetadas. Tras detener el coche de forma violenta, continuó tirándole del pelo y escupiéndole en la cara.

La denuncia relata, también, las consecuencias que este estado de "ansia y terror" por el "maltrato continuado y reiterado" está teniendo sobre la salud del hijo mayor, que en ocasiones no duerme y sufre de constantes dolores de estómago y de cabeza. Fuentes cercanas a la familia explican que durante la semana del 24 de septiembre, el menor sólo acudió al colegio un sólo día por esta situación."

S

#5 todo, absolutamente todo lo relacionado con esta historia que se nos cuente desde que se supo la sentencia contra la Sra. Rivas, debe ser puesto en cuarentena y cogido con pinzas.

Para empezar no te parece acojonantemente extraño que un menor "escriba de su puño y letra una carta"? Joder, si hasta me parecería raro que la escribiera mi padre! Si hasta la puta carta a los reyes magos se va a hacer por Instagram!

Suena a nueva huida hacia adelante de la Sra. Rivas. Vamos, sin acritud