Hace 6 años | Por ccguy a alfredlopez.tumblr.com
Publicado hace 6 años por ccguy a alfredlopez.tumblr.com

En 1660, tras restaurarse la monarquía en Inglaterra y volver muchas de las libertades que habían sido prohibidas por el régimen del Puritanismo de los protestantes, los teatros británicos volvieron a abrir sus puertas (tras permanecer cerrados a lo largo de 18 años) y los autores a estrenar sus obras. Eso dio pie a que innumerables fuesen las personas que comenzaron a trabajar y crear negocios alrededor de las cuantiosas representaciones teatrales que se realizaban. Una de esas personas fue Eleanor Gwynne.

Comentarios

themarquesito

Acabamos antes diciendo qué mujeres de la época no fueron amantes de Carlos II de Inglaterra. Aquí va la lista de sus amantes y bastardos:

Con Margarita de Carteret (ca. 1626-ca. 1658):
Jacobo de la Cloche (1646-1667)

Con Lucía Walter (16301658):
Jacobo Crofts (1649-decapitado en la Torre de Londres en 1685) nombrado duque de Buccleuch y Monmouth.
María Crofts (ca. 1651-1693), no reconocida por el rey por dudas sobre su paternidad (posiblemente su verdadero padre haya sido Enrique Bennet, 1er conde de Arlington); casada primero con Guillermo Sarsfield y luego con Guillermo Fanshaw.

Con Isabel Killigrew, vizcondesa de Shannon (1622-1680):
Carlota Jemima Enriqueta María Boyle (1650-1684), toma el apellido «Fitzcharles» tras ser reconocida como hija del rey; casada primero con Jacobo Howard, conde de Suffolk, y luego con Guillermo Paston, conde de Yarmouth.

Con Catalina Pegge, Lady Green (1635-1678):
Carlos Fitzcharles (1657-muerto en combate, Tánger, 1680), nombrado conde de Plymouth en 1675; casado con Lady Bridget Osborne.
Catalina Fitzcharles (1658-1759), monja con el nombre de Sor Cecilia en Dunquerque.

Con Bárbara Villiers, duquesa de Cleveland (1640-1709):
Ana Palmer (Londres, 1661-Londres, 1722), tomó el apellido «Fitzroy» al ser reconocida por el rey (aunque algunos suponen que en realidad era hija del conde de Chesterfield, el marido de su madre); casada con Tomás Lennard, conde de Sussex.
Carlos Palmer (Londres, 1662-Londres, 1730), nombrado duque de Southampton (1675) y después sucedió a su madre como duque de Cleveland (1709); casado primero con María Wood y luego con Ana Pulteney.
Enrique Fitzroy (Londres, 1663-muerto en batalla, Cork, 1690), nombrado conde de Euston, barón Sudbury y vizconde Ipswich por su boda (1672), y luego nombrado duque de Grafton (1675); casado con Isabel Bennet, condesa de Arlington.
Carlota Fitzroy (Londres, 1664-Londres, 1718), casada con Eduardo Enrique Lee, conde de Lichfield.
Jorge Fitzroy (Merton College, Oxford, 1665-Epsom 1716), nombrado conde de Northumberland, barón de Pontefract, vizconde Falmouth (1674), y duque de Northumberland (1683); casado primero con Catalina Wheatley y luego con María Dutton.
Bárbara Fitzroy (Londres, 1672-convento de San Nicolás, 1737), reconocida como hija del rey, pero en realidad sería hija del duque de Marlborough; tuvo un hijo ilegítimo con Jacobo Douglas-Hamilton, duque de Hamilton, y posteriormente entró a un convento en Francia como monja bajo el nombre de Sor Bernadette; finalmente llegó a ser priora del convento de San Nicolás.

Con Leonor «Nell» Gwynne' (1650-1687):
Carlos Beauclerk (Londres, 1670-Bath, 1726), nombrado conde de Burford y barón Hedington a los siete meses de edad (1670) y luego duque de St. Albans (1683); casado con Diana de Vere, hija y heredera del último conde de Oxford.
Jaime Beauclerk (Londres, 1671-Francia, 1680).

Con Luisa de Kérouaille, duquesa de Portsmouth (1649-1734).
Carlos Lennox (Londres, 1672-Goodwood, 1723), nombrado duque de Richmond, conde de March y barón de Settrington en Inglaterra (agosto de 1675) y al mes siguiente, nombrado duque de Lennox, conde de Darnley y Lord Torbolton en Escocia; casado con Ana Brudenell.

Con María «Moll» Davis, célebre actriz y cantante:
María Tudor (Londres, 1673-París, 1726); casada sucesivamente con Eduardo Radclyffe, II conde de Derwentwater, con Enrique Graham, y con Jacobo Rooke

D

Mira, esta seguro que es antecesora de Barbara Rey...

D

En 1660 ser analfabeta no era nada raro.