Hace 15 años | Por --109330-- a elpais.com
Publicado hace 15 años por --109330-- a elpais.com

El ladrillo arrastra ya una enorme deuda acumulada de 1,1 billones de euros, más del 60% de todo lo prestado por bancos y cajas hasta mediados de año, según el Banco España. Sólo la promoción se come 311.274 millones, por lo que la deuda que realmente se pretende reestructurar es muy superior a los 18.000 millones que suman Habitat, Martinsa-Fadesa, Metrovacesa, Nozar, Renta Corporación, Restaura o la promotora de Sacyr Vallehermoso. Dos de ellas están en concurso, Vallehermoso sufre la asfixia de la enorme deuda del grupo.

Comentarios

sixbillion

#3 Mas gorda sera la caida luego, tu tranquilo...

D

Algunos, por no bajar los precios a tiempo, se tendrán que meter los pisos por donde no ilumina la luz del día. ...Tiempo al tiempo #3

D

Bueno que empiezen por bajar los pisos.

D

Aún así, los bancos en España anuncian ganancias. No tengo simpatía por los constructores pero no me parece que toda la culpa y mucho menos la solución esté en sus manos. Los monstruosos son los bancos, que dejen de apretar y afixiar a todo bicho viviente. Manda cojones con la puñetera avaricia.

D

Gigantes con pies de ladr... barro.

D

La construcción se hunde...

D

La construcción nos va a llevar a todos por delante. Que pidan responsabilidades a los constructores y a los banqueros que les apoyaron.

D

#3 ... y encima eso

D

las inmobiliarias? Y no dicen nada de los que tienen hipoteca?

D

#3 La subida no ha sido de un día para otro, la bajada tampoco lo será. Pero espera dos o tres años y me lo cuentas.

areska

voy a llorar...

P

Pronto veréis el resurgimiento de Colonial Bis dentro del grupo La caixa y similares.

D

En situaciones normales diríamos que ahora se poducirá el efecto dominó. Porque tras esta pieza caerán otras...

Pero en la situación actual ha caído por un lado la pieza de la financiación, por otro la de la industria automivilística, la de la construcción (inmibiliarias, constructoras, promotoras) y todas las empresas subsidiarias, la pieza del empleo.

Y cada una de esas piezas va a arrastrar a muchas otras.

Se podría decir que es la tormenta perfecta.