Hace 3 años | Por imparsifal a pijamasurf.com
Publicado hace 3 años por imparsifal a pijamasurf.com

Existe una sensación, que esta vez incluye a intelectuales y al pueblo por igual, de que el nuevo coronavirus de alguna manera está ligado a los excesos y absurdos del capitalismo global y, al mismo tiempo, es un síntoma más de la gran crisis ecológica (el problema que subyace a todo). Ya sea que el sistema económico neoliberal haya sometido al medioambiente a tal extremo de estrés que el virus ha brincado (vía la llamada zoonosis) como una especie de reacción y que se trate de alguna manera de un escarmiento planetario...

Comentarios

D

Creer en algún tipo de castigo "divino" por alterar el clíma es creerse que el ser humano es el centro del universo.
No importa nada, ni nadie va a corregir nuestras actitudes mediante la venganza para hacer bien lo que nosotros sabemos y no hacemos.

D

#1 Cuando las levaduras crecen en un medio finito hasta el punto en que la proporción entre azúcar y alcohol se desliza hacia el alcohol, las levaduras sufren un castigo "divino". Tan divino como la ley de la gravedad.
Eso si, quizás lo de este virus no se deba a un fenómeno similar, pero de todos modos mejor agarrarse que vienen curvas.

perrico

No es ninguna maldición de la naturaleza, pero lo que está claro es que la globalización fuera de todo sentido ayuda a la expansión de las epidemias.
No tiene sentido transportar desde el otro extremo del mundo productos cuya única ventaja de producirlos en otro lugar es un ahorro de costes laborales.

Nova6K0

Es que la persona que piense de verdad que la "nueva normalidad" va a ser igual a las personas que les sale el dinero por las orejas, que al resto, debería salir del mundo de la piruleta.

Salu2

R

Me quedo con esto:

Bruno Latour ha notado que el virus actual ha demostrado que es posible detener el mundo y tomar medidas radicales. Pero cuando científicos y activistas señalan que es necesario hacer algo así, la respuesta es que es imposible. Sin duda, esta debería ser la enseñanza de la pandemia actual. Un primer aviso para una catástrofe incomparable, la cual hoy vemos que no es imposible evitar.

m

#3 Es uno mas de estos gurus ideologizados que solo sueltan mantras sin ton ni son.
Nadie ha dicho nunca que paralizar la economía sea imposible, sino que es imposible que se haga sin severas consecuencias, como bien se está demostrando, y aún no hemos visto lo peor de sus resultados.