La medida de la demencia que posee el mundo político es que uno piensa con nostalgia en antiguas caricaturas de la extrema derecha como el expresidente norteamericano George W. Bush y su vicepresidente, Dick Darth Vader Cheney, ambos hoy implacables detractores de Donald Trump.
Trump no es mucho peor que Biden o cualquiera de sus antecesores.
EEUU es un imperio muy dañino que ha provocado, y provoca: genocidios, invasiones, bombardeos, golpes de Estado, torturas, saqueos....
La buena noticia es que el imperio gringo tiene los días contados.
Otro orden mundial es posible, y necesario.
Siempre hay posibilidad de empeorar. Trump es un narcisista egoista que simplemente busca lo mejor para sí mismo y su bolsillo. Y resulta que para ello se ha buscado de aliados al ala más reaccionaria de los republicanos, como igual podría haber sido cualquier otra en otras situaciones. Recordemos que antiguamente fue muy amigo de los Clinton.
Pero MTG es algo muy diferente. Es una creyente convencida de lo que dice, no como Trump, que simplemente es un oportunista. Una fanática que no va a buscar un compromiso político, ni siquiera un compromiso que la beneficiase.
Comentarios
Se puede leer en modo lectura.
Trump no es mucho peor que Biden o cualquiera de sus antecesores.
EEUU es un imperio muy dañino que ha provocado, y provoca: genocidios, invasiones, bombardeos, golpes de Estado, torturas, saqueos....
La buena noticia es que el imperio gringo tiene los días contados.
Otro orden mundial es posible, y necesario.
#2 ¿y esos días cuantos son más o menos? Por que si son más de cincuenta mil, o algo así, pues como que me la pela un poco... estamos en las mismas...
Siempre hay posibilidad de empeorar. Trump es un narcisista egoista que simplemente busca lo mejor para sí mismo y su bolsillo. Y resulta que para ello se ha buscado de aliados al ala más reaccionaria de los republicanos, como igual podría haber sido cualquier otra en otras situaciones. Recordemos que antiguamente fue muy amigo de los Clinton.
Pero MTG es algo muy diferente. Es una creyente convencida de lo que dice, no como Trump, que simplemente es un oportunista. Una fanática que no va a buscar un compromiso político, ni siquiera un compromiso que la beneficiase.