De la noche a la mañana el joven gallego Iñigo Quintero pasó de ser un completo desconocido en el mundo de la música a estar en boca de todos. En un primer momento, desde muchos medios se reflexionó sobre el significado de la letra y algunos apuntaron a que se trataba de una ruptura amorosa pero la realidad es bien distinta. El joven Quintero, formado en ambientes próximos al Opus Dei tanto en Galicia como en Madrid, habla directamente de su relación con Dios.
Comentarios
Subo esta noticia como ejemplo de la falsa democratización que traen las redes sociales.
Al igual que el “influencer” Natcher, ser del Opus Dei te asegura que muchas influencers, la mayoría de la órbita ultracatolica y de familias de alto poder económico y bien relacionadas que las han aupado donde están, te apoyen y te aseguren (regalen) al éxito.
Y este chaval, que no tiene mala voz, llega al éxito con una canción insulsa y copia de muchas otras que no trae nada nuevo. Pero ahí tiene el éxito sobre muchos otros que seguro se lo merecen de verdad.
Igualdad de oportunidades lo llaman.