En febrero de 1985, una mujer de 29 años de Suginami, Tokio, envió una breve carta a una revista sobre una experiencia que había tenido en muchas ocasiones. Provocaría que una gran cantidad de personas informaran sobre el mismo fenómeno, que eventualmente llevaría su nombre. "No estoy segura de por qué", escribió Mariko Aoki. "Pero desde hace unos dos o tres años, cada vez que voy a una librería me asalta la necesidad de evacuar".
Supongo que depende de la librería, y de los libros. En la librería Europa de Barcelona (ya clausurada) no me extraña que pasara, más de uno debía de entrar y "cagarse en tó"
Comentarios
No me sorprende. Media humanidad lee en el baño.
#1 yo leo en la cama y no me da por echarme la siesta cuando busco un libro
#2 tampoco creo que Mariko vaya dejando su pino en medio de la librería 😜
#4 bueno, hay escritores que dejan cada zorullo... Pero es un caso distinto
#1 El que cuando caga, lee,
cuando mea, pee.
Supongo que depende de la librería, y de los libros. En la librería Europa de Barcelona (ya clausurada) no me extraña que pasara, más de uno debía de entrar y "cagarse en tó"
Pues a mi me pasa.
Se va a las librerias cagao y meao, estas generaciones no aprenden...
Pues a mí me ocurría de joven cuando iba a comprar discos. Y no los escuchaba en el baño.