Hace 6 años | Por scor a puentesdigitales.com
Publicado hace 6 años por scor a puentesdigitales.com

Ironías del destino. La fábrica de Carrier en Indianápolis que centró los mensajes electorales de Trump en la campaña por la presidencia del país, aplica la automatización de forma total, despidiendo al 90% de sus trabajadores. Sin embargo, la globalización no tiene freno. UTC tiene que seguir compitiendo. Tras recibir una inversión del presidente para mantener la fábrica en suelo americano, los directivos de la compañía han decidido usar ese dinero para invertir en futuro, reemplazando todos los puestos posibles por eficientes robots.

Comentarios

D

Ironías del destino, mis cojones.
La estafa la tenían acordada desde el principio, porque de lo contrarío, se habría obligado a mantener los puestos de trabajo, al recibir el dinero.

Triskel

Si se hubiera largado hubiera despedido al 100%, no?