Está claro que los drones se han convertido, y así seguirá siendo, en parte de nuestra vida cotidiana. Son muy versátiles, lo que permite que se utilicen como cámaras en retransmisiones deportivas, como elemento de ocio, como parte de un espectáculo aéreo, en la agricultura, como arma, etc. Sin embargo, también son tremendamente peligrosos para los aviones.
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¿Otra vez?