Hace 16 años | Por --55119-- a lavanguardia.es
Publicado hace 16 años por --55119-- a lavanguardia.es

Que acabara como investigador en Barcelona y no en el prestigioso Instituto Max Planck fue en buena medida una cuestión de azar. Cuando Romain Quidant acabó su doctorado en Francia, no le faltaron ofertas; era uno de los jóvenes científicos más brillantes de su país, al que auguruban exito en el campo de la fotónica. "Había recibido ofertas realmente buenas de varias instituciones y cuando ya me había decidido y estaba a punto de firmar un contrato con uno de los centros, por casualidad vi una oferta en internet del ICFO y me llamó la atención"

Comentarios

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Como si aquí no hubiera cracks!!!. Mira cuantos pululan por Inglaterra, Irlanda o Portugal. Lo que hay que hacer es llamarlos de vuelta y ofrecerles mejores condiciones que las de ahora, que son una autentica basura.

S

Es curiosa la confianza que damos los cientificos españoles en nuestro propio país. Mientras, los extranjeros se quedan con las mejores ofertas y puestos.