Hace 4 años | Por enjoyingbreatht... a xataka.com
Publicado hace 4 años por enjoyingbreathtaking a xataka.com

Con la Nintendo Classic Mini volvía el debate sobre cómo una Raspberry Pi puede ofrecer una solución mucho más versátil en materia de emulación: la potencia de estos miniPCs ha hecho posible desde hace tiempo que millones de usuarios puedan volver al pasado y emular sus viejas consolas y videojuegos de forma sencilla como ya se hacía en otras plataformas, pero aquí vuelve a aparecer un problema: la ilegalidad de la descarga de las ROMs.

Comentarios

Pointman

Yo tengo desde hace tiempo una Retrofreak, que permite hacer dumpeo de tus cartuchos. He ido guardando copia de casi toda mi colección por si acaso.

Por otro lado, últimamente he estado echando un vistazo a la página Hidden Palace, donde se dedican a preservar roms de cosas raras como prototipos, versiones de desarrollo, etc. Y luego, también esta Archive.org.

Creo que es importante intentar preservar lo máximo posible esta cosas. Forman parte de nuestra cultura y nuestra historia.

hasta_los_cojones

La duración de los derechos de autor debería ser proporcional a la velocidad con la que los contenidos pierden interés.

Un software de 10 años está obsoleto.

Una película de hace 30 años no le interesa a nadie, salvo que sea un clásico.

Un disco de hace 50 años lo mismo.

O un libro de hace 100 años.

Ojo, entiendo que las obras maestras conservan interés eternamente. Me refiero a que la velocidad con la que pierden interés las obras del montón de un sector debería servir para ajustar cuanto tiempo ha de pasar para que las obras de ese sector (incluidos los clásicos) pasen a dominio público.

Trigonometrico

#1 Creo que la ley no puede ser tan arbitraria.

Hace 30 años era la época dorada de los videclubs, y es una época que está llena de películas de acción y de otros géneros que podrían verse a día de hoy sin problemas.

Meses antes de Paramount Channel en la TDT, ya había un canal que era La Sexta 3; y recuerdo que ponía muchas películas de esas de hace 30 años, pero parece que alguien obligó a cerrar el canal, porque estaba empezando a irle demasiado bien, y supongo que desmotivaba a la audiencia a ver películas recientes.

Y yo estoy en contra de muchas restricciones de los derechos de autor. La ley no puede impedir que yo le preste un libro a álguien, y no puede obligarme a apagar la radio del coche cuando estoy escuchando un CD si entra alguien en mi coche que no ha comprado su propio CD para que no pueda escuchar las canciones. Y como esto, en todos los casos similares.