Publicado hace 3 años por Esteban_Rosador a noticiasdenavarra.com

Era octubre de 2017 y la plataforma había convocado una concentración contra el desahucio de una octogenaria alquilada en la casa parroquial de Lizoain. Acudí al pueblo donde estaba previsto que Feli Itoiz fuera desalojada, un desahucio que quedó paralizado después de que el cerrajero enviado por el Arzobispado para cambiar la cerradura renunciara a llevar a cabo una misión que de facto suponía dejar sin la que había sido su única vivienda a una mujer casi nonagenaria.

Comentarios

Esteban_Rosador

Para la iglesia, todo han sido facilidades para inmatricular. Pero las reclamaciones van a ser una carrera de obstáculos; las que se hagan, claro.

s

#1 Y dentro de unos años, delito prescrito y ya se reclame lo que se reclame, se lavaran las manos como Poncio Pilatos. Que la justicia es para el pobre, y para proteger a los ricos de los pobres, nada más.

sotillo

#1 A la iglesia siempre le han gustado las hogueras, de lo poco que coincidimos

D

Un cerrajero con alma...

sotillo

#2 Con calma y raciocinio