Al colapsar el Imperio romano, y después, con la crisis del reino visigodo, el poder del Estado desaparece, dando paso a multitud de mustios poderes locales. Cada uno de estos, ya sean duques (dux), condes (comes), magnates, obispos, clérigos, propietarios de tierras o bandas de matones con espada, tratarán de imponer su dominio a la masa de población rural que tienen a mano en la medida de sus posibilidades.
Este articulo es basura. El autor considera que el reparto de tierras de los señores godos es un robo , muy posmoderno el, al contrario de los arabes que se asientan, muy posmoderno tambien.
Los señores godos del norte de España "desde el siglo VI al IX robarán, extorsionarán, amenazarán, intimidarán y agredirán a quien haga falta —generalmente, a las comunidades campesinas--" una visión de nuevo muy marxista, y que podria tener alguna credibilidad si no fuera porque los pueblos cantabros lo habian hecho desde tiempos atras del imperio romano. Y que es algo tan frecuente como que pueblos guerreros establecidos en lugares de bajos recursos se aprovechen de pueblos productivos establecidos en lugares fertiles. Pero sin duda la epica de lucha de clases le da toda una perspectiva al analisis del autor.
Eso si, mientras los godos son unos asesino, viles y sin escrupulos. Los arabes asustados tienen que aplastar una y otra vez revueltas mozarabes, con la consiguiente llegada de habitantes de las zonas ocupadas al norte de España. Si hay algo que un escritor de moda debe recordar es que si el eje nobles/capitalistas - campesinos/trabajadores existe no hay que olvidar el eje occidente/oriente, y como los cristianos son unos salvajes que no se dejan dominar mientras que los arabes son unos invasores benevolos que no pueden hacer entrar en razon a los salvajes cristianos.
Otra bonita historia para reforzar nuestros prejuicios ideológicos, ¡¡los de los mitos fundacionales de España!! no se vaya a ofender el autor por la pureza de su pensamiento.
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Este articulo es basura. El autor considera que el reparto de tierras de los señores godos es un robo , muy posmoderno el, al contrario de los arabes que se asientan, muy posmoderno tambien.
Los señores godos del norte de España "desde el siglo VI al IX robarán, extorsionarán, amenazarán, intimidarán y agredirán a quien haga falta —generalmente, a las comunidades campesinas--" una visión de nuevo muy marxista, y que podria tener alguna credibilidad si no fuera porque los pueblos cantabros lo habian hecho desde tiempos atras del imperio romano. Y que es algo tan frecuente como que pueblos guerreros establecidos en lugares de bajos recursos se aprovechen de pueblos productivos establecidos en lugares fertiles. Pero sin duda la epica de lucha de clases le da toda una perspectiva al analisis del autor.
Eso si, mientras los godos son unos asesino, viles y sin escrupulos. Los arabes asustados tienen que aplastar una y otra vez revueltas mozarabes, con la consiguiente llegada de habitantes de las zonas ocupadas al norte de España. Si hay algo que un escritor de moda debe recordar es que si el eje nobles/capitalistas - campesinos/trabajadores existe no hay que olvidar el eje occidente/oriente, y como los cristianos son unos salvajes que no se dejan dominar mientras que los arabes son unos invasores benevolos que no pueden hacer entrar en razon a los salvajes cristianos.
Otra bonita historia para reforzar nuestros prejuicios ideológicos, ¡¡los de los mitos fundacionales de España!! no se vaya a ofender el autor por la pureza de su pensamiento.
#1 Yo no veo historiografía marxista por ninguna parte del artículo, Hulio
#1 Los reinos cristianos aliandose con los moros poco tienen de España. Y Portugal, menos.
#3 Nada, salvo que los reyes de esos reinos lo acabaron siendo de España, y la capital de su reino la de nuestro estado. Casualidad.
#5 Claro, como Portugal. Y Navarra a la fuerza en 1512.
Con aduana, moneda, impuestos y exención de ejercito hasta 1840 o asi.
Todo muy natural y unido, sí. Casualidad.
#6 claro, asi es como se forman los reinos. Te leyeron la historia de lo teleubbies de pequeño.
Otra interpretación más de la historia, y un titular sensacionalista a tope.