Una pareja de jóvenes busca en Valladolid una hipoteca de 340.000 euros para una casa de 440.000. El gana 2.800 euros mensuales y ella 2.400; ¿serán suficientes para convencer a unos bancos que, hasta hace nada, les habrían puesto una alfombra para entrar en la sucursal? De las oficinas han desaparecido los carteles que tentaban al personal con ‘la hipoteca de tu vida’. Ahora, dan todo tipo de regalos por domiciliar la nómina o abrir un plan de pensiones. Un veinteañero de Bilbao ve abrirse el cielo cuando encuentra un piso de 180.000 euros...
Comentarios
Es que así es como debería haber sido siempre. Y no la concesión de créditos fáciles a cascoporro a cualquier ninja hispano que lo solicitase. De hecho, la última historia es que es para pegarle un palo al coleguilla: ganas 900 euros al mes y pides hipoteca de 180000 (100%). Eso te supone del orden de 800 - 900 € mensuales ¿es que está loco?
Ni con la que está cayendo la gente escarmienta...
2800 y 2400 euros de sueldo una pareja de jovenes?
ja ja y ja
a ver que se ha fumado el que ha inventado esa parida
Como mileurista exijo saber en que trabajan estos dos que pasada ÑOOOOOOOOOOOOOOOOOOS
¿ Quién es el imbécil que compra ahora ?
La culpa de lo que está pasando y va a pasar es debida a la facilidad de crédito del pasado. POr eso los precios subieron tanto. El problema es que ahora el crédito es difícil y el precio de las viviendas sigue siendo alto. Mientras no baje la vivienda lo suficiente no se venderán pisos porque no dan créditos y porque la gente no quiere ser engañada. JAPÓN 20 AÑOS DE DESCENSOS EN EL PRECIO DE LA VIVIENDA.
#1 O está loco o tiene muchas esperanzas de un ascenso inmediato... o yo tampoco lo entiendo.
También es que hemos cogido la costumbre de pedir créditos para todo, para la televisión plana de 50 pulgadas, para los muebles nuevos, para el coche... Sin darnos cuenta de que estamos pagando unso intereses exagerados, y que salvo determinadas excepciones, con un esfuerzo se puede ahorrar y luego comprar.
Estamos demasiado acostumbrados a vivir por encima de nuestras posibilidades, y encima nos da igual que los bancos nos roben por el camino.