El caso del preso de Asturias al que erróneamente dieron por muerto tres médicos antes de practicarle la autopsia ha provocado no sólo una investigación para ver que falló, sino un aluvión de preguntas sobre uno de los miedos o las fobias del ser humano, el temor a ser enterrado vivo.
A mi abuelo Ángel le dieron por muerto durante la guerra de Marruecos y cuando estaban a punto de meterlo en el hoyo se dieron cuenta de que no, que estaba vivito y coleando, se salvo por los pelos de que lo enterraran vivo.
Comentarios
Separando la cabeza del cuerpo
#2 "Solo puede quedar uno"
#2 No es suficiente, aún podría acabar en el Senado.
#2 +1, esa es la solución correcta
A mi abuelo Ángel le dieron por muerto durante la guerra de Marruecos y cuando estaban a punto de meterlo en el hoyo se dieron cuenta de que no, que estaba vivito y coleando, se salvo por los pelos de que lo enterraran vivo.
Según el artículo, no se puede
Con el método de Sherlock Holmes, según Gila: se le dan unas buenas patadas en los riñones y una de dos: o está muerto o lo que aguanta el tío.
Creo yo que con esto..... Uno bien fuerte en la cabeza y se certifica que estaba/está muerto