Si alguna vez has llevado tu snack favorito para disfrutar de un vuelo, es posible que hayas notado que no tenía tan buen sabor 30.000 pies de altura. No eres solo tú. Volar tiene un efecto muy real sobre el olor y el sabor de los alimentos y bebidas por varias razones. El aire seco del avión, el frío y hasta el ruido alteran nuestra percepción.
#3 Como extrabajadora de una empresa que prepara los menús que se sirven a bordo coincido contigo con lo de recalentado y discrepo en lo de carcelaria.
Y lo de recalentada tampoco es totalmente cierto porque se sirven algunas cosas frías.
Comentarios
Porque es comida carcelaria recalentada en microondas. Salvo en business, por supuesto, allí es comida de estrella michelín recalentada en microondas.
#3 Como extrabajadora de una empresa que prepara los menús que se sirven a bordo coincido contigo con lo de recalentado y discrepo en lo de carcelaria.
Y lo de recalentada tampoco es totalmente cierto porque se sirven algunas cosas frías.
Será la comida, porque el champagne y el whisky de malta saben igual.
Mentira, la comida en el avión simplemente NO tiene sabor...
Por la altitud, diría que es repetida.
Ah, ¿pero es comida?. Yo pensaba que era material de embalaje de colores.
Los tres primeros comentarios ni se han leído la entradilla.
#5 Corrijo: el primero puede que sí.
Cuando he llevado mi comida no sabía tan mal
Porque no, nos acostumbramos a comer volando. Siempre sueño que vuelo pero sin comer.