Cuando Bernardo Montoya reconoció el pasado 21 de diciembre haber matado a la profesora zamorana Laura Luelmo en El Campillo (Huelva), alguien olvidó conectar al sistema el cable del audio en la sala de vistas del Palacio de Justicia de Valverde del Camino (Huelva). Aunque quedan las imágenes y el acta de la secretaria judicial en la que quedó escrita la confesión del asesinato, ¿servirá este despiste humano al abogado de Montoya para poner en libertad -de manera provisional- a su defendido?
Comentarios
Otra cosa que debe volverse a construir desde 0, la justicia
Vamos a ver, aunque no haya grabaci'on ahora hay testigos, entiendo que incluyendo a un juez, que han o'ido la confesi'on. Que le empapelen.
Un poco sensacionalista... El acta del secretario judicial tiene la misma validez que la declaración grabada.
La prueba de cargo es la confesion ante el tribunal del reo. Ha sido oida por el tribunal en audiencia publica y es lo relevante. La grabacion de un juicio es accesoria, una ayuda tecnica para que el secretario se ayude en la redaccion final o se pueda acudir a ella en discrepancias menores, en si no tiene calidad de documento publico como tiene el acta.
Una de dos, o el abogado no tiene ni puta idea y ha creido ver el cielo abierto o es un cachondo mental con ganas de tocar los cojones al tribunal.
Dos cosas
- sancion grave al patan que no grabó ni probó la grabacion
- seguro que hay pruebas fisicas mas que suficientes.. muchas confesiones ante la guardia civil se han hecho "de aquella manera" como para que se basen solo en eso.
El que tenía que darle al botón estaría tomando café.
Si está firmada por él y como testigo la secretaria y la grabación se ve como firma voluntariamente ....no creo que sea muy relevante, pero a saber....
Pero, si hay testigos y esta firmada por el acusado, no veo relevancia al audio...