El tribunal relata en la sentencia que el sospechoso, que era quien supervisaba y decidía en las actuaciones relativas a la violencia de género y a las órdenes de protección vigentes, conocía “con motivo de su actuación profesional” el teléfono de la denunciante, así como que ejercía la prostitución y era consumidora de sustancias estupefacientes. El tribunal considera acreditado que el 26 de mayo de 2016 la llamó por teléfono y quedaron en un bar. Ese día, según el fallo, “acudieron y subieron juntos” al cuartel de la Guardia Civil.
Comentarios
Vaya, a mi me habían dicho en Menéame que con el testimonio de una mujer baje para enchironarte.
#2 de hecho este Brigada se dedica a diario precisamente a meter en el calabozo a hombres por la mera denuncia de sus parejas o ex-parejas. Por ley, no le queda otra.
#3 Si, los policias suelen calificar de peligro extremo para la victima cada caso, en todos los casos conviven juntos y en todos los casos la policia los pilla infraganti... Ya asi como dato, o se dan esas 3 circunstancias o al hombre no se le detiene.
Pero es mucho mejor seguir expandiendo bulos porque no te ha dado por buscar un poco en google.
#5 ¿estás trolleando o lo dices en serio?
#2 delitos de solicitud sexual, negociación y actividad prohibida al funcionario y abuso de su función.
Esos delitos no tiene que ver con la LIVG. De haber tropezado con la Viogén, la suerte de este guardia civil podría haber resultado muy distinta.
#2 Y así ha sido. Nadie ha puesto en duda la palabra de la mujer. El problema es que este hombre, más allá de las faltas disciplinarias en que pudiera haber incurrido y quedar como un cerdo, no ha cometido ningún delito. Lo que ha hecho no está castigado en el Código Penal.
Hay que preguntar siempre y sí es sí