Rachel Lauren, que tiene tres hijos sanos, descubrió que estaba embarazada nuevamente. Empenzó a tener calambres, fue al baño y perdió una gran cantidad de sangre. Los médicos confirmaron que había abortado. Lauren no es la única preocupada de que el agua envenenada de la ciudad. Los investigadores que estudian la crisis del agua descubrieron recientemente un alto número de muertes fetales y menos embarazos en Flint desde abril de 2014, que es cuando la ciudad cambió su suministro de agua para usar agua del río Flint contaminado.
Comentarios
Aborto para unos y banderitas americanas para otros!
El cuento de la criada is coming
Seguro que Partido Republicano con sus fuertes principios Provida toma cartas en el asunto.
Si los fetos tuviesen armas se podrían haber defendido....
(aunque para ser justos, si las madres de los abortados les diésemos un rifle y un billete a washington a lo mejor esto no se repite)