Hace 8 años | Por Ripio a reuters.es
Publicado hace 8 años por Ripio a reuters.es

David Yáñez, su colega de universidad Raúl Martín y el joven emprendedor David Suriol forman parte de un equipo que, inspirado por aquel puente que terminó desplomándose en el estado de Washington en 1940, ha creado un aerogenerador sin aspas, silencioso, en forma de cono invertido y con un coste de producción la mitad de barato que un molino convencional.

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