Fue Vivar Téllez, Gobernador Civil desde abril de 1940, el que impuso la moda de hacer públicos los nombres de los jóvenes que se atrevían a infringir las normas de moralidad de la época. De vez en cuando, aparecían en el diario Yugo una lista de infractores y la multa correspondiente por sus conductas ‘exhibicionistas’. Ño sólo se castigaba por no estar debidamente uniformado en la playa, sino que también era motivo de multa discutir en la calle, blasfemar y besarse en lugares públicos.
Comentarios
Normas de puritanismo religioso tras el final de la guerra.
Luego vinieron las suecas y el turismo fue un gran invento.
Cuánto recato y absurdez.
El diario "Yugo". Con ese nombre no se podía esperar otra cosa más que sometimiento.
Pues se sigue pareciendo a hoy en día, de narices.
Saludos.