Las entrevistas de trabajo se han convertido hoy en una búsqueda de personas que sienten pasión por lo que hacen. Hemos perdido el respeto por lo que siempre ha sido el trabajo. Nuestros antepasados recientes tomaban el trabajo en gran medida como un sacrificio que había que hacer para lograr sobrevivir. Uno trabajaba para ganar dinero, ni más ni menos. Y con ese dinero conseguía comida, vivienda y una cierta comodidad en la vida.
Comentarios
Ya no es suficiente ser un esclavo, además hay que sonreir.