Es la semana de la verdad, la de no dar palos de ciego a directivos o plantilla, ni a árbitros o comités ... El “vísteme despacio que tengo prisa” también sirve para este Deportivo, porque es el momento de la serenidad, de esa calma propia de las situaciones de máximo riesgo ... y ésta lo es. Es el instante en el que tendrán que aparecer los líderes de la directiva y del vestuario.