Una hermana de las afortunadas, que junta en sus 57km de largo: la historia de los conquistadores portugueses, una gastronomía de máximo nivel y marcado carácter tropical, y una exuberante riqueza que se maximiza en lo más profundo de sus barrancos de laurisilva.
Estar en Madeira es como estar por ejemplo en la isla de La Gomera en Canarias, el mismo rollo y el mismo ambiente más o menos, pero la gente un poco más amable que en Canarias.
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Estar en Madeira es como estar por ejemplo en la isla de La Gomera en Canarias, el mismo rollo y el mismo ambiente más o menos, pero la gente un poco más amable que en Canarias.