El hotel The Mandrake emerge como una selva de vegetación en mitad de Fitzrovia, barrio londinense enclavado entre Marylebone y Bloomsbury (justo al norte del Soho) en el que no escasea ni la creatividad ni la ausencia de bullicio. Ubicado en antiguo bloque de oficinas victoriano que mantiene en crudo todo su diseño arquitectónico gracias a Manalo & White Architects, The Mandrake es casi un ecosistema propio, un laberinto de habitaciones con una ecléctica mezcla de piezas antiguas e infusiones sensoriales.
Comentarios
¿Huele "a sexo caro" y tiene una escultura de pelo humano?
Me hace preguntarme por el origen del pelo
#3 Ya somos dos. Donde hay pelo hay alegria
#3 yo si tengo que apostar diría pelo púbico de mujeres/hombres del africa colonial ingles
#5 Yo sospecho que son los que se encontraron entre las sábanas.
¿Cómo será el sexo caro? Hasta ahora solo había probado el gratuito.
#1 Joder tio, la paja con condon de toda la vida
Olor a espermicida, latex, semen y soledad.
Si me acuesto con una millonaria, ¿es sexo caro? Bueno, en mi caso es sexo imposible, pero hablando metafóricamente.
Llamadme cutre, pero el sexo gratuito es el que más disfruto, y si es acompañado ni te cuento