El fotógrafo Frédéric Lagrange comenzó una historia de amor con Mongolia cuando era niño, mucho antes de que tuviera la oportunidad de visitarla. Sorprendido por las historias de su abuelo de ser rescatado por soldados mongoles durante la Segunda Guerra Mundial, viajó a Mongolia para documentar la forma de vida de sus gentes.
Comentarios
Mongolia antes hacía gracia.
#2 Eran los que daban sentido a la revista de ElJueves.
hace poco leí una noticia de que iban a dejar a votar a todos los mongoles, pero no recuerdo dónde la leí